"Cerebros en una cubeta" de Putnam
La tesis principal que plantea el autor es, en primer lugar que no somos cerebros en cubetas; y, valiéndose de esto, que los conceptos no son por sí mismos objetos mentalesde y es necesario que éstos hagan referencia a algo que exista externamente a ellos.
El autor del texto, Hilary Putnam, comienza su argumentación con el ejemplo de una hormiga que al arrastrarsesobre la arena va trazando la cara de Winston Churchill. Este dibujo no representa a Churchill porque la hormiga no tenía ninguna intención de hacerlo. Por lo tanto, principalmente lo que se necesitapara la representación es la intención.
En este punto, el autor intenta encontrar la relación que une una representación con lo que representa. Para hacerlo, nos pone el ejemplo de otro planeta en elque no haya árboles, al que llega el dibujo de un árbol. Este dibujo para ellos no tendría ningún sentido puesto que no conocen nada en la realidad que se corresponda con éste. Finalmente, el autorllega a la conclusión de que ni las palabras, ni las imágenes representan intrínsecamente (es decir, por sí mismas) lo que en ellas está representado.
A partir de aquí, Putnam plantea la posibilidadde que los humanos seamos cerebros en cubetas conectados a un superordenador controlado por un “diabólico científico”. Este ordenador nos haría percibir el mundo tal y como lo hacemos: nos haría creerque tenemos un cuerpo y unos recuerdos. A continuación es cuando Putnam refuta la teoría: si fuésemos cerebros en una cubeta, aunque pensáramos explícitamente “somos cerebros en un cubeta”, no nosreferiríamos a lo que se referiría alguien que no fuese un cerebro en una cubeta, y, por tanto, sería falso.
Putnam introduce aquí el “Test de Turing para la referencia”, un test que se basa enmantener una conversación con una máquina para averiguar si un término para ti y uno para la máquina significan lo mismo. El autor llega a la conclusión de que una máquina no usaría términos que se...
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