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INTRODUCCIÓN:
El filosofo goza, a la vez, de un prejuicio favorable y de un prejuicio desfavorable; tenemos para con él cierta admiración instintiva y, al mismo tiempo, estamos prontos a reírnos de él. Parece, por una parte, que sus meditaciones tocan los problemas esenciales que plantea la condición humana, pero, por otra parte, se le presenta, de buen grado, bajola forma del Astrólogo de La Fontaine que cae al fondo de un pozo. Las preocupaciones del filósofo ¿son acaso puras quimeras, sin relación con la vida? o, por el contrario, ¿la filosofía debe ayudarnos a vivir? La sabiduría popular considera, al parecer, que la filosofía carece de todo interés cuando afirma que “es preciso vivir primero y filosofar después”. Vamos a examinar esta tesis,preguntándonos sucesivamente, qué argumentos la justifican y qué objeciones pueden oponérsele.
(DESARROLLO: responder y discutir argumentativamente)
(Argumento en contra 1)
“Si la naturaleza, decía Rousseau, nos ha destinado a ser sanos, yo me atrevo casi a asegurar que en el estado de reflexión es un estado contra natura, y, que el hombre que medita es una animal depravado”. El pensar apartadel vivir. Vivir es actuar, y pensar consiste, ante todo en suspender la acción. Reflexionar es separarse del mundo; es rehusar la vida. Por eso vemos que el filósofo se retira a su torre de marfil para entregarse a sus meditaciones. Estas, por lo demás, no hacen otra cosa que separarlo más de la verdadera vida. Casi siempre, en efecto, parecen conducirlo a despreciar todo aquello queconstituye una vida humana. Los filósofos nos enseñan que este mundo sensible no es más que una apariencia; que los objetos caducos a los que nos aferramos no son dignos de nuestro interés; que debemos rechazar todo placer de los sentidos, deshacemos de toda pasión y de todo afecto, y, no comprometernos en ninguna acción, pues, todas son igualmente vanas. El retrato que Platón nos da del filósofo, en elTeeteto, es el de un hombre que no es de este mundo. Y, el mismo Platón nos dice muy claramente, en el Fedón, que: “los verdaderos filósofos no tienen otra preocupación que la de aprender a morir y la de vivir como si estuvieran muertos”. Se entiende entonces la reacción del sentido común con relación a los filósofos; es aquella que manifiesta La Fontaine, en “El Filosofo Escita”, cuando dice:Contra esa clase de gentes
Reclamo por vida mía,
Pues el principal resorte
A los corazones quitan,
Y, antes que venga la muerte,
Hacen que cese la vida. (Fábulas, XII, 30)
(Argumento que refuta el argumento en contra 1)
La mayor parte de los estudios que se agrupan bajo el nombre de filosofía, en efecto, no parecen presentar un interés vital. Se distinguen,ordinariamente, la Metafísica, la Lógica, la Psicología, y la Moral. Es claro que las dos primeras disciplinas tratan de cuestiones puramente abstractas y sin relación con los problemas concretos que se encuentran en la vida cotidiana. Aristófanes no se equivocaba cuando presentaba, en “Las Nubes”, a un filósofo colgado al techo, en una canasta para “penetrar bien las cosas del cielo”. Metafísicos ylógicos poco se ocupan de las cosas de la tierra cuando se interrogan sobre la realizad del espacio y del tiempo o sobre los modos concluyentes del silogismo de la primera figura. Pero, la Psicología y la Moral mismas, las que podríamos esperar más concretas, comienzan por decepcionarnos. Si hojeamos un manual del Piscología, no podemos menos de sorprendernos por el carácter abstracto de losproblemas estudiados; se pregunta, por ejemplo, cuál es le mecanismo de la percepción, la naturaleza de la imagen, el papel de los conceptos. De igual manera, un manual de Moral no nos propone sino reglas esencialmente teóricas sin que nada parezca permitirnos resolver una dificultad práctica o zanjar un caso de conciencia. La filosofía es, pues, como lo dijera Aristóteles, después de Platón,...
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