Congestion vehicular
POLITÉCNICA DE LAS FUERZAS ARMADAS
BARINAS EDO BARINAS
LA DESCONGESTIÓN VEHICULAR, A TRAVÉS DE LA CONCIENTIZACIÓN DE LA CIUDADANÍA, PARA LA DISMINUCIÓN DE ACCIDENTES DE TRANSITO EN EL MUNICIPIO BARINAS DEL ESTADO BARINAS.
Prof: Participantes:
Predro Jauregui Burgos Yennys C.I 16.189.800 González Maria C.I 17.618.825Sánchez Jorge C.I 14.814.431
Barinas, Noviembre 2010.
Planteamiento del Problema
Debido al constante y explosivo incremento del parque automotriz alrededor del mundo, la congestión vehicular ha sido un fenómeno ya aceptado por la ciudadanía, pero al mismo tiempo criticado en un sin número de veces. Las soluciones que los Estados han proporcionado en el caso de los nudos devehículos en horas pico por las estrechas avenidas y calles capitalinas, y las grandes inversiones en transporte público no necesariamente reducen la congestión del tránsito urbano.
El congestionamiento de tránsito no es un fenómeno nuevo en las ciudades latinoamericanas, las cuales se han caracterizado en el último cuarto de siglo por un proceso relativo de crisis, con un marcadocrecimiento de la tasa de motorización privada; una insuficiente e inadecuada inversión en infraestructura vial; una creciente exclusión del ciudadano que incrementa el transporte público informal y la locomoción no motorizada; un crecimiento y densificación de la ocupación urbana poco planificados y controlados, así como un marco regulatorio incompleto y disperso.
El caso de Perú y Chile esparticularmente agudo, por los efectos simultáneos de liberalización de la importación de vehículos usados y la desregulación del transporte colectivo. En Santiago de Chile, ciudad en aquella época de unos 4 300 000 habitantes, la importación de vehículos usados ocurrió sólo excepcionalmente, y la flota dedicada al transporte colectivo (buses de todos los tipos, más taxis colectivos) no sobrepasó las16 000 unidades. Por otra parte, a mediados del decenio 1990, la flota correspondiente en Lima Peru, ciudad de unos 6 700 000 habitantes, había llegado a por lo menos 38 000 unidades, aunque algunas fuentes indican que el número real se aproximaba a las 50 000. Es decir, a mediados de los años noventa, el número de unidades por habitante en Lima superó entre el 52% y 101% del valorcorrespondiente a Santiago, unos siete años antes, en momentos en que la desregulación chilena producía sus resultados más dramáticos.
Esa situación se ve agravada debido a problemas de diseño y conservación de la red vial, de estilos inadecuados de conducción, de información escasa e incierta sobre las condiciones del tránsito y de la gestión inapropiada de las autoridades competentes que, en general,desde el punto de vista institucional están fragmentadas física y legalmente.
Es así como el aumento de la demanda de transporte y del tránsito vial han traído como consecuencia, particularmente en las ciudades grandes, incrementos en la congestión, demoras, accidentes y problemas ambientales, bastante mayores que los considerados aceptables por los ciudadanos. El aumento explosivo deesos fenómenos se debe a la facilidad creciente de acceso a automóviles, fruto del aumento del poder adquisitivo de las clases socioeconómicas de medianos ingresos, el mayor acceso al crédito, la reducción relativa de los precios de venta, una mayor oferta por recirculación de autos usados, el crecimiento de la población, la reducción del número de habitantes por hogar y la escasa aplicación depolíticas estructuradas en el área del transporte urbano. El transporte urbano en las ciudades mayores insume alrededor de 3½% del PIB regional, fracción abultada por la incidencia de la congestión de tránsito. Al costo de la congestión en términos de pérdida de eficiencia económica, hay que sumarle sus consecuencias negativas para la sociedad.
Venezuela no escapa de esta realidad donde,...
Regístrate para leer el documento completo.