Consideraciones y propuestas de una nueva oficina judicial informatizada
La ya no tan reciente reforma de la LOPJ, introducida mediante Ley Orgánica 19/2003 de 23 de diciembre,[1] ha tenido la virtud de plantear un novedoso diseño de la Oficina Judicial[2]. Tan novedoso que, pasado ya mas de un año desde su entrada en vigor, aún no se conoce con certeza cómo será ésta.
Esnecesario señalar que ha sido un acierto por el legislador, dedicar una parte al diseño de los fundamentos que habrán de conformar la futura Oficina Judicial. Organizar la “intendencia” de la Justicia es requisito previo y necesario en la definición del sistema judicial. Intentar dar arreglo a los males que aquejan tradicionalmente al Poder Judicial (fundamentalmente el de la lentitud), nacen en muchasocasiones de la deficiente organización de la Oficina Judicial[3].
La Secretaría como ahora la conocemos desaparecerá y en su lugar funcionarán las Unidades de Apoyo Directo, cuya existencia se justifica en facilitar la labor burocrática a Jueces y Tribunales. De otra parte, como verdadera clave de la reforma, los Servicios Comunes, encargados de procesar, según especialización, el mayornúmero de procedimientos o trámites y a mayor velocidad. Entre unas y otros, las Unidades Administrativas encargadas de los que podríamos denominar la “administración de la Administración de Justicia”.
Ahora bien, llevar a la práctica estas coordenadas, hasta ahora, supone una incógnita para todos. En esta situación de incógnita sobre lo que podrá ser la nueva Oficina Judicial (enadelante NOJ), puede ser un punto de partida considerar los elementos característicos de la tradicional Oficinal Judicial, tal vez para negarlos y que no sirvan de modelo a esa NOJ[4]. Negación de algunos de sus elementos, pues, es necesario aclarar, que Juzgados y Tribunales han desarrollado una labor considerable y apreciable. Sin entrar en otras consideraciones, el Estado social y democrático que nosdimos en 1978 se sustenta, como no podría ser de otra forma, en una Administración de Justicia que, con todos los defectos que luego veremos, ha servido para su configuración y permanencia.
Hecha tal aclaración, decíamos, que la definición de la NOJ ha de partir necesariamente de la negación de lo que hasta ahora ha sido la Oficina Judicial, o al menos, sus elementos menos vistosos.Uno de esos elementos ha sido la gestión atomizada de los recursos humanos disponibles. El funcionamiento interno de cada Juzgado o Tribunal de nuestra Administración, seguía un patrón que podríamos etiquetar de “Reinos de Taifas”[5]. Se disponía de un número determinado de funcionarios y su gestión se limitaba a la ordenación de tareas sobre los mismos, en la esperanza de que el volumen detrabajo no aumentase o que ninguno de ellos precisara ausentarse de su puesto de trabajo. Esperanza vana, pues lo normal es que el número de asuntos que recibían fuese incrementándose, mientras que la plantilla estaba bloqueada per secula seculorum y, frecuentemente, se producían incidencias (como bajas, traslados, vacaciones, etc.) que dejaban bajo mínimos las Secretarías, no siendo satisfactorio elsistema de sustituciones o interinidades por motivos diversos que escapan del presente artículo (en algunos casos falta de preparación del personal interino, falta de asignación presupuestaria para cubrir la plaza con personal interino, etc.).
Colofón a esa distribución interna de los recursos disponibles en cada Secretaría, era la que se realizaba respecto al reparto del trabajo entre laplantilla.
La tramitación de los asuntos que caían dentro de la competencia de aquellos se asignaba conforme a situaciones peculiares y variadas. En unas ocasiones, dependiendo de la importancia que, subjetivamente se daba por los titulares de los Órganos Judiciales. Así por ejemplo, era tradicional que, en materia penal, las diligencias previas con preso eran encomendadas al Oficial...
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