De donde viene el dinero
Biblioteca de Economía
JOHN KENNETH GALBRAITH
EL DINERO
De dónde vino/Adónde fue
EDICIONES ORBIS, S.A.
T ítu lo original: M O N E Y
T rad ucción de J . F errer Aleu
© 1975 by Jo h n Kenneth Galbraith
© 1983 Ediciones O rbis, S.A.
IS B N : 8 4 -7 5 30-173-8
D .L .B . : 12826-1983
Fotoco m p osición , im presión y encuadernación,
P rinter industria gráfica,sa Provenza, 388 Barcelona
Sant V icen f dels H o rts 1983
Printed in Spain
En m em oria d e J i m W arburg,
y p a r a Jo a n ,
con am or.
R E C O N O C IM IE N T O
Este libro fue, en cierto modo, su propio progenitor.
Inicialmente tenía que ser un ensayo extenso sobre los
problemas y los orígenes de la administración económica
y la estabilización monetaria. Era el momentooportuno
de hacerlo. Podía inspirarme en toda una vida de lectura,
casual o deliberada, pues se presupone que un economista
debe conocer estas materias, y yo siempre encontré suma
mente atractiva la historia, antigua y moderna, del dinero.
Tan interesante era la tarea que el ensayo se convirtió en
libro, y el libro se alargó. Y como es fácil comprender,
dado el estado actual de estas cosas, fueuna tarea muy
agradable.
Buena parte de la satisfacción que me produjo se de
bió a mis compañeros en la empresa. Uno de éstos fue
David Thomas, ayudante fiel, inteligente y simpático,
ahora perdido desgraciadamente para mí al dedicarse al
ejercicio del Derecho. Tenía una notable habilidad para
encontrar las cosas que yo necesitaba y también aquellas
que necesitaban corrección. Cualquiermalhechor que
tenga la suerte de caer en sus manos hallará la salvación en
el descubrimiento por él de un precepto legal o jurispru
dencial que determine su absolución. Mi amiga y auxiliar,
Emeline Davis, mecanografió repetidamente el manuscri
to y lo corrigió, y cuidó, en general, de todos los trámites
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hasta dejarlo en la imprenta. Nanny Bers la ayudó y me
ayudó también a mí. Ycomo vengo haciendo desde hace
muchos años, sometí todas las cuestiones referentes a la
suficiencia de la explicación, a la edición, al estilo y al
buen gusto elemental, a la infalible visión y a la implaca
ble autoridad de Andrea Williams. A todos ellos, muchas
gracias.
I.
EL D IN ER O
— La señora B old tiene mil doscientos dólares al
año de su propiedad y supongo que el señor Harding
se propone vivir con ella.
— ¡M il doscientos al año, de su propiedad! — ex
clam ó Slope y al p o co rato se m archó...
«M il d oscientos al año», d ijo para sus adentros
mientras volvía despacio a casa en su coche. Si fuese
verdad que la señora Bold tiene mil doscientos al año,
sería una estupidez que él se opusiera a que el padre
de ella volviese a su antigua m ansión. E l hilo delas
ideas del señor Slope resultará probablem ente claro a
todos mis lectores... M il doscientos al año...
A n th o n y T ro llop e, Barchester Towers
N o hace mucho tiempo una de las investigaciones so
bre los típicamente intrincados asuntos del 37° Presidente
de los Estados Unidos reveló una transacción extraña
mente interesante. Mr. Charles G. Rebozo, buen y reti
cente amigo de Mr.Nixon, había recibido en beneficio,
>olítico o personal, del entonces Presidente, 100.000 dóares del todavía más reticente empresario, Mr. Howard
Hughes. Se dijo que esta importante cantidad había esta
do guardada desde entonces en una caja de seguridad du
rante más de tres años y que después había sido devuelta a
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Mr. Hughes. Lo más curioso de esta transacción no era
quealguien devolviese dinero a Mr. Hughes, que era co
mo devolver lágrimas saladas al océano, sino, más bien,
que alguien hubiese dejado tanto dinero depositado. De
esta manera, tuvo que perder mucho valor, pues un dólar
de 1967 tenía un poder adquisitivo de 91 centavos en
1969, año en que Mr. Rebozo hizo el depósito, y de me
nos de 80 centavos cuando éste recobró y devolvió el
dinero. (A...
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