Dios
perior a la mayoría (y a muchas personas les atrae la idea de pertenecer a un gruposuperior), así lo que el grupo selecto diga o acepte parece correcto y verdadero.Ejemplos de esta falacia podemos encontrarlos en los anuncios comerciales quepromocionan artículos lujosos y aluden a la conveniencia de adquirir ese productopara pertenecer a esa clase. Es el caso del viejo comercial en el queAnthony Queendecía: «Si las cosas que valen la pena se hicieran fácilmente cualquiera las haría». Oel del whiskey
Chivas Regal
«Sus amigos no beberán menos que usted si no sirve
Chi-vas Regal
. Pero seguramente lo pensarán si lo hace.» O este otro: «Hasta hoy su co-che ha tenido menos categoría que usted (Chrysler)»
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.Esta falacia tiene un análogo no verbal, que va de la aceptación depropiedades con-sideradas como buenas en una persona, a la reproducción o imitación de acciones,actitudes, o gustos de esa persona. Es el caso de la imitación que hacen muchos jóve-nes de las actitudes y acciones de sus artistas favoritos:
—
¿Por qué estás tomando drogas?
—
le pregunta Charlie Parker a Chet Baker.
—
Porque quiero tocar como tú.
FALACIAS POR APELACIÓN A SENTIMIENTOSAbordaremos ahora las falacias que apelan a sentimientos. En general se pretendeque el interlocutor acepte la conclusión a través de suscitar en él sentimientos de ira,temor, pena o compasión, amor, orgullo, simpatía, alivio, inseguridad, etcétera.No hay nada malo en utilizar emociones cuando se discute o dialoga, pero es unerror utilizar emociones como clave principal o como instrumentos para quitarim-portancia a la información pertinente. Es adecuado, por ejemplo, compadecerse depersonas que han tenido desgracias, pero no se debe fundamentar un argumentosólo en ese sentimiento.
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Bryan Key, Wilson,
Seducción subliminal
, Ed. Diana, México, 1972.
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Veamos algunos casos de falacias que apelan al temor, a la compasión y la inseguri-dad.
Argumentum ad baculum
(Apelación a lafuerza o al temor)El báculo es un palo o cayado que se usa para sostenerse, pero también es el bastónque usan el Papa y los obispos. Representa tanto la función que le ha sido encomen-dada c
o
mo el poder que puede ejercer sobre su grey, por lo que el nombre de la fa-lacia
ad baculum
alude a esa facultad que se ejerce frente a alguien y que se usa parainfligir miedo o temor a las consecuencias deno aceptar lo propuesto por quien tie-ne el báculo. No se dan razones, sólo se amenaza directa o indirectamente.La estructura general de esta falacia es:
M
persuade a
B
de aceptar
p
, haciéndole verlas consecuencias adversas de su no aceptación. Este «hacer ver las consecuenciasadversas» tiene la forma de una amenaza de
M
a
B:
· Por supuesto, usted es libre de hacer lo que leparezca mejor. Pero usted es cons-ciente de que nuestro banco es uno de los principales anunciantes de su revista y es-toy seguro de que no desea perjudicarnos publicando su artículo.· Si no quieres un país con violencia, vota por nosotros. Estoy seguro que tú no quie-res algo así, ¿verdad?·
—
Yo creo que deberíamos optar por el plan «B»
—
le dijo Pérez a su jefe.
—
No se equivoque, Pérez, el quetoma las decisiones soy yo, por algo soy el gerente ¿ono?
En el primer caso, el banquero intenta persuadir al periodista de no publicar un artí-culo, pero la razón que se arguye es una velada amenaza de ya no contratar publici-dad en esa revista. El segundo caso tiene una estructura diferente, pues no se osten-ta el poder que alguien pudiera tener sobre otro; lo que se pretende es suscitar mie-doa que con su acción una situación dañina se presente. El tercer caso presenta una
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estructura distinta. No hay amenaza velada, sino una ostentación de quién es el que
lleva el báculo
, no se da razón alguna de porqué el plan «B» no es adecuado.
Argumentum ad misericordiam
(Apelación a la misericordia o sentimientos)Los
argumenta ad misericordiam
desvían la atención de las...
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