Dossier
La diversidad es un rasgo característico de las sociedades actuales y
constituye un reto importante para la vida en democracia. Si bien este
concepto nos remite en primer término a la diversidad cultural, de origen,
lenguas y religiones, abarca otros aspectos, como la diversidad funcional,
por edad, género, u orientación sexual.
Este dossier realiza una aproximación alcomplejo, amplio y controvertido
ámbito de la diversidad desde un enfoque teórico. Los seis análisis que
se ofrecen dibujan una -si no exhaustiva, sí intensa- mirada sobre la
diversidad, de la mano de Javier de Lucas, Richard Zapata-Barrero,
Máriam Martínez, José Ignacio Pichardo, Soledad Arnau y Rafael
Feito. El dossier incluye también una selección de recursos realizada por
Susana Fernández,responsable del Centro de Documentación de CIPEcosocial. Algunos de los artículos aparecieron en el boletín ECOS nº 8,
dedicado a esta temática, mientras que los de Zapata-Barrero y Martínez
fueron publicados en el número 104 de la revista PAPELES de
Relaciones Ecosociales y Cambio Global (invierno 2008/2009).
Este dossier forma parte del proyecto “La paz, mucho más que ausencia
de guerra”,subvencionado por el Ministerio de Educación, y es el quinto
de cinco dossieres planificados.
CIP-Ecosocial
Septiembre de 2009
ÍNDICE
Javier de Lucas
Diversidad, pluralismo, multiculturalidad
Ricard Zapata-Barrero
Diversidad y política pública
Máriam Martínez
Frágiles identidades e injusticias sociales: Política de la diferencia
en democracias complejas
Jose Ignacio PichardoDiversidades
Mª Soledad Arnau
En torno a la diversidad: Dimensiones ético-políticas para una
cultura de paz
Rafael Feito
La gestión de la diversidad en el sistema educativo
Susana Fernández
Selección de recursos
Bibliografía
Recursos electrónicos
Artículos
Enlaces recomendados
Diversidad, pluralismo, multiculturalidad
Javier de Lucas
Director del Colegio de España en ParísPlanean no pocos equívocos a propósito del debate sobre la diversidad, uno de ellos el que
la entiende conforme al modelo de la biodiversidad. Este es particularmente nocivo porque
equipara un hecho biológico con un fenómeno social. No se trata de negar que la diversidad
humana –lingüística, religiosa, cultural, nacional, política- sea un hecho. Pero precisamente
su dimensión social –su carácterinevitablemente constructo- hace impropia tal analogía.
Aún más importante, siendo un hecho social (y aquí es pertinente recordar la distinción
lógica entre hechos brutos y hechos institucionales) conviene diferenciarla de dos
propuestas normativas (dos valores) con los que a veces se identifica. El primero, el de la
igualdad (o, para ser más exactos, la desigualdad que algunos falazmenteextraen como
corolario de la constatación de la diversidad). El segundo, el pluralismo. Este sí, es un
principio que tiene que ver con el modo en que la democracia postula la gestión de la
diversidad. Porque hay diversidad de opiniones, de creencias, de identidades… es
necesario instaurar el respeto al pluralismo que asegura la conjugación de libertad e
igualdad. Pero hay que reconocer que, comoenseña Cassirer, la construcción del
pluralismo es una tarea que debe afrontar la tentación monista que acecha a toda
manifestación de poder, también (o sobre todo) al poder político, como lo muestra el
proceso de construcción de los Estados nacionales.
Un último equívoco que conviene evitar: hay que prevenir frente a toda aproximación
simplista a la cuestión –a la valoración- de ladiversidad. Ni el ingenuo buenismo que ve en
la mera manifestación de toda forma de diversidad el ideal social, ni el maniqueísmo
monista que estigmatiza toda manifestación de diversidad como amenaza para la cohesión
y la supervivencia social: en verdad, no tiene sólo el aspecto positivo del mosaico de
colores. La pluralidad es también la historia del conflicto violento, de la intolerancia, y de los...
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