El empirismo subjetivo

EL EMPIRISMO SUBJETIVO
Por: Berkeley

SOBRE EL CONOCIMIENTO HUMANO

Naturaleza y clases de ideas. El ser de las cosas es su ser-percibidas

I. Los objetos del conocimiento humano.- Es evidente para todo aquel que hace un inventario de los objetos del conocimiento huma-no, que éstos son: a), ideas impresas con carácter actual en los sentidos, o b) ideas tal y como son percibidasobservando las pasiones y operaciones de la mente, o, finalmente, c) ideas formadas con ayuda de la memoria e imaginación, bien combinado y dividiendo, bien representando meramente aquellas otras percibidas originalmente por los caminos antes, mencionados. Por la vista adquiero las ideas de luz y colores con sus diversos grados y variaciones. Por el tacto percibo, por ejemplo, dureza o blandura, calor yfrío, movimiento y resistencia, y todo ello más o menos, en proporción a la cantidad o al grado. La olfación me proporciona olores; el gusto, sabores; y el oído transporta a la mente sonidos en toda su variedad de tono y composición. Y como varias de estas ideas se observa que se acompañan unas a otras, se llega a señalarlas por un nombre y a considerarlas así como una cosa. Por ejemplo: como se haobservado que cierto color, sabor, olor, figura y consistencia se dan juntos, se les tiene por una cosa distinta, significada con el nombre de manzana. Otra colección de ideas constituye una piedra, un árbol, un libro u otras cosas sensibles semejantes, las cuales, a su vez, siendo agradables o desagradables, excitan las pasiones de amor, odio, gozo, pena, etc.

II. Mente, espíritu, alma.- Allado, empero, de toda esta infinita variedad de ideas u objetos del conocimiento, hay asimismo algo que la conoce o percibe, y que ejercita sobre dichas ideas diferentes operaciones, como querer, imaginar o recordarse de ellas. Este ser activo y perceptor es lo que yo llamo mente, espíritu, alma o mi yo.
Con cuyas palabras yo no significo ninguna de mis ideas, sino una cosa enteramente distinta deellas, y en la cual ellas existen, o, lo que es lo mismo, en la cual son percibidas, pues la existencia de una idea consiste en su ser percibida.

Hasta qué punto puede asentirse a la opinión del vulgo.- Que ni nuestros pensamientos, ni las pasiones o ideas formadas por la imaginación existen sin la mente, es cosa que todo el mundo concederá. Para mí, además, es algo no menos evidente que lasvarias sensaciones o ideas impresas en los sentidos, aun cuando se den mezcladas o combinadas entre sí, es decir, sean cualesquiera los objetos que compongan, no pueden existir tampoco más que en una mente que las perciba. A mi entender, cualquiera que examine con atención lo que quiere decirse con el término "existir" aplicado a las cosas sensibles, obtendrá un conocimiento intuitivo de ello. Dela mesa en que escribo digo que existe, es decir, que la veo y la siento; y, si estuviera fuera de mi cuarto de trabajo, diría que existía, queriendo indicar con ello que, si yo estuviera en mi cuarto de trabajo, la percibiría, o que algún otro espíritu la percibe actualmente. Hay un olor, es decir, se ha olido; hay un sonido, es decir, se ha oído; hay un color o una figura, es decir, se hapercibido por la vista o por el tacto. Esto es todo lo que yo puedo entender con éstas y otras expresiones semejantes. Por lo que respecta, en efecto, a la existencia absoluta de cosas no pensadas y sin relación ninguna con su ser percibidas, ello es para mí, algo absolutamente ininteligible. Su esse es percipi, y no es posible que tenga existencia alguna fuera de las mentes o cosas pensantes que lasperciben.

II. La opinión vulgar implica una contradicción.- Es, en efecto, una opinión extrañamente dominante entre los hombre, qué casas montañas, ríos y, en una palabra, todos los objetos sensibles poseen una existencia natural o real, distinta de su ser percibidos por el entendimiento. No obstante, por grande que pueda ser la seguridad y la aprobación con que este, principio se halle...