El Enigma Del Cid Resumen 30 10 2012

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El enigma del cidbr /
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Diego Alvidrez Avalos br /
Maestra Magdelia Morenobr /
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Iacutendicebr /
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1.- Datos del autorbr /
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2.- Opinioacuten br /
br /3.- Lo que maacutes me impresionobr /
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4.- Caracteriacutesticas de los personajesbr /
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5.- Resumen br /
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6.- Final inventadobr /
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Datos del autorbr /
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Ma. Joseacute Luis Gonzaacutelez nacioacute en Burgos, el vive ahora en Alicante.br /
Se graduoacute con el estudio de Ciencias Empresariales y ha trabajado en el departamento de administracioacuten de variasempresas. Le gustaba mucho leer y escribir y ha escrito varios libros.br /
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Opinionbr /
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A mi este libro la verdad me parecioacute sumamente importante ya que me dio el gran mensaje de nunca darse por vencido y que lo que te propones lo puedes lograr siempre y cuando le eches muchas ganas para seguir adelante. Aquiacute te ensentildea el valor de la amistad, pero tambieacuten me parecioacuteun poco lento ya que no avanzaba muy raacutepido la historia.br /
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Lo que maacutes me impresionobr /
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A miacute lo que maacutes me impresiono en el libro fue el final ya que no me lo esperaba y me mantuvo siempre en suspenso en el saber si los mataba o no.br /
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Caracteriacutesticas de los personajesbr /
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Resumen br /
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En Burgos habiacutea dos estaciones invierno y ladel ferrocarril. Aqueacutel dicho popular era exactamente lo que debioacute pensar Pablo al exhalar una uacuteltimabocanada de aire justo antes de entrar en el Arco de Santamariacutea. El friacuteo intenso y el helor del invierno convertiacutean su aliento en una nubecilla blanca que se evaporaba al instante. Pablo se habiacutea rezagado del resto de su clase cuando iban a visitar unaexposicioacuten sobre cultura medieval y caballeriacutea que se celebraba en el interior del Arco.br /
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El interior del edificio, dividido en dos plantas, habiacutea sido restaurado para convertirlo en una sala de exposiciones. Pablo estaba situado en el centro mismo del pasadizo, bajo el arco, en el umbral de una pequentildea portezuela excavada en un lado, por la que se accediacutea al interior de laexposicioacuten. De repente una voz aacutespera a sus espaldas interrumpioacute su momento de distraccioacutenndashSentildeor Ruiz Campos ndashresonoacute en la retaguardiandash. Haga el favor de reunirse con sus compantildeeros. Le estamos esperando. Era el insufrible don Feacutelix, profesor de matemaacuteticas, ciencias naturales y dibujo ademaacutes de tutor de segundo A de la ESO, la clasede Pablo. Don Feacutelix era un hombre de moral riacutegida. En realidad todo en eacutel era riacutegido. Era alto, delgado y caminaba totalmente recto, con los hombros echados hacia atraacutes, como si en todo momento estuviera marcando el paso en un desfile militar. Teniacutea la cabeza pequentildea cubiertade pelo canoso, muy corto, y sus friacuteos ojos grises controlaban todo lo queocurriacutea a su alrededor. A los lados, dos enormes protuberancias le serviacutean para oiacuterlo todo mejor. Algunos de sus alumnos comentaban, a sus espaldas claro, que en vez de orejas teniacutea dos paneles auditivos. Esto, unido a la antipatiacutea que se habiacutea ganado a pulso, haciacutea que fuera conocido en todo el colegio por el apodo de ldquoel orejasrdquo.br /
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La luz natural...