El festejado del jubileo

El festejado del jubileo

“El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz”, nos relata el profeta Isaías. Era el cumplimiento de la esperanza, negaba, muchas veces, por las situaciones adversas, invasiones, deportaciones, guerras y prácticas idolátricas. El renuevo del tronco de Jesé llenaba de alegría y esperanza los corazones de los israelitas. No todo estaba perdido. SuMesías iba a llegar a liberarlos. Y así fue...
Llegada la plenitud de los tiempos, Dios envió a su Hijo, como luz de las naciones, “luz verdadera que ilumina a todo hombre” (Jn 1,9) y llena sus expectativas, saciando su sed de infinito.
Los ojos de los ciegos se iluminaron y el corazón de los afligidos se alegro con el anuncio de esta buena noticia, ¡Gloria a Dios en el cielo y en latierra a los hombres de buena voluntad! Ese anuncio de los ángeles sigue resonando con fuerza al final de este tiempo de gracia que hemos tenido para prepararnos a la celebración del Jubileo y del inicio del nuevo milenio.
El anuncio del Señor sigue siendo un reto. Después de dos mil años, el Mesías continúa siendo un desconocido en muchos lugares de la tierra y en otros instrumentalizadopara fines económicos y comerciales, despojándolo de su verdadera identidad. Hoy se nos presenta un Jesús light (fácil), sobre todo en este tiempo navideño, un Jesús que viene a ser sólo un pretexto para justificar el consumismo irracional.
Aparentemente, Jesús es el centro de este tiempo, pero en realidad ni se toma en cuenta, pues todo tinglado que se ha armado a su alrededor nos impidever lo esencial. Jesús, como dice san Juan, “vino a los suyos y los suyos no lo recibieron”. Esto provocó que el Evangelio se dirigiera a los gentiles, quienes lo acogieron con gran alegría.
Después de dos mil años, el mandato misionero es actual. En efecto, es necesario ir a todos los rincones de la tierra e incluso a aquellos que ya se dicen cristianos, pues su situación es parecida ala de la segunda generación de cristianos: desánimo, idolatría, conformismo, decepción...
Urge regresar a las fuentes, a la más autentica de las fuentes, al Jesús de los evangelios que vino a ser una buena noticia para todos los hombres y quiere seguir manteniendo su morada entre nosotros. Este misterio de la encarnación es, pues, el misterio de la dignificación del ser humano, suexhaltación. La encarnación de Jesús nos compromete, primero, al anuncio de ese Dios que se ha hecho uno de nosotros, y en segundo lugar a comprometernos en la defensa de la dignidad de la persona.
Celebrar el cumpleaños de Jesús, centro de la celebración jubilar, es festejar también el aniversario de la dignificación de la humanidad, como lo canta el Salmo 8: “lo coronaste de gloria y dignidad”.HEY. . .

¡Invita al festejado!

Como sabrás nos acercamos nuevamente a la fecha de mi cumpleaños, todos los años se hace una gran fiesta en mi honor y creo que este año sucederá lo mismo.
En estos días la gente hace muchas compras, hay anuncios en la radio, en la televisión y por todas partes no se habla de otra cosa, sino de lo poco que falta para que llegue el día. Laverdad, es agradable saber que, al menos, un día al año algunas personas piensan un poco en mí.
Como tú sabes hace muchos años comenzaron a festejar mi cumpleaños. Al principio no parecían comprender y agradecer lo mucho que hice por ellos, pero hoy en día nadie sabe para que lo celebran.
La gente se reúne y se divierte mucho, pero no sabe de qué se trata. Recuerdo el año pasado alllegar el día de mi cumpleaños, hicieron una gran fiesta en mi honor; pero ¿sabes una cosa?, ni siquiera me invitaron. Yo era el invitado de honor y ni siquiera se acordaron en invitarme. La fiesta era para mí y cuando llegó el gran día me dejaron afuera, me cerraron la puerta. ¡Y yo quería compartir la mesa con ellos! (Apocalipsis 3,20).
La verdad no me sorprendió, porque en los...