El Glifo Way
El glifo way:
evidencia de la existencia de “coesencias”
entre los mayas del período Clásico
Stephen Houston y David Stuart
Universidad de Vanderbilt
“La [r]eversión o asociación entre humanos y animales recuerda lo que parecen ser expresiones
zoomorfas en el arte de los antiguos mayas…” (Bruce 1979:70)
E
NTRE LOS CONCEPTOS MESOAMERICANOS MÁS DIFUNDIDOS está el de un “espíritu
acompañante,”un ser sobrenatural con el que una persona comparte su consciencia (Foster 1944;
Monaghan n.d.; Stratmeyer & Stratmeyer 1977:133; Villa Rojas 1947:583). De acuerdo con diversos
informes etnográficos, grupos tan separados como los huicholes en México y los mayas en América Central
creen en estos espíritus (Foster 1944:100; LaFarge 1947; Saler 1964). Lo que resulta enigmático, sin embargo,
es larazón por la cual el concepto de un “compañero” ha tenido tan poco impacto en las interpretaciones
de la iconografía y la religión precolombinas (ver Bruce 1979:70-73; Furst 1973). En el presente estudio,
enfatizamos dos puntos: primeramente, que los jeroglíficos y el arte mayas de hecho documentan la noción
de un espíritu acompañante desde tiempos tan remotos como el período Clásico; y, en segundolugar, que
estos seres parecen ser cruciales en mucho del arte y la religión mayas del período Clásico.
TRASFONDO ETNOGRÁFICO
Los espíritus compañeros siempre han suscitado el interés de los antropólogos. En el siglo XIX,
tanto Brasseur de Bourbourg como Brinton escribieron abundantemente sobre el tema. Brinton manifestó
el punto de vista ampliamente difundido entonces de que los “espíritusguardianes” (término que adoptó
para referirse a los espíritus compañeros) eran los vestigios de una “organización secreta” dedicada a
la “aniquilación del gobierno y de la religión que habían introducido [los blancos]” (Brinton 1894:69).
Aunque quedan pocos estudiosos que crean lo anterior hoy en día, Brinton ciertamente puso los cimientos
de todas las investigaciones que se han hecho posteriormentesobre el tema.
En estudios más recientes, el trabajo de Foster sobre espíritus compañeros en Mesoamérica es
quizás el de mayor influencia (Foster 1944). La contribución de Foster consistió en distinguir entre dos
seres: un espíritu compañero y un brujo capaz de transformarse. El primero, llamado tonal, se liga a las
personas por destino o fortuna, generalmente de acuerdo con la fecha denacimiento de cada individuo;
las características del tonal, que puede ser un animal o un ave, se reflejan en el carácter y la personalidad
de su “propietario” (Foster 1944:103). El brujo o nagual es una figura mucho más siniestra: por las noches,
toma la forma de un animal agresivo y temido, que se dedica a hacer daño y matar a sus víctimas. Ambos
términos, desde luego, son de origen náhuatl (Andrews1975:455, 474). Estudios más recientes tienden a
aceptar la distinción de Foster (Holland 1961: 168-172; Kaplan 1956:363), si bien hay aquellos que no lo
hacen (Wagley 1949:65).
En opinión nuestra, la expresión más útil para aludir a los espíritus compañeros no es ni tonal ni
nagual, sino “coesencia,” que es un término propuesto por Monaghan (n.d.). Una coesencia es “un animal
o fenómeno celestial(por ejemplo, lluvia, relámpago, viento) que se cree comparte la consciencia de la
persona a la que ‘pertenece’ (Monaghan n.d.: 115, traducido del inglés). El vínculo es tan próximo que
cuando la coesencia es lesionada o destruída, su propietario se enferma o muere (Thompson 1958:273-277).
2008 Traducción de 1989 The Way Glyph: Evidence for Co-essences among the Classic Maya. Research Reports onAncient Maya Writing 30.
Washington, D.C.: Center for Maya Research. Mesoweb: www.mesoweb.com/bearc/cmr/RRAMW30-es.pdf.
Como término de referencia, “coesencia” se halla relativamente cercano al sentido que se le da al tonal,
aunque su uso resulta preferible al de otros términos porque evita los peligros de utilizar términos
de origen náhuatl para definir conceptos mayas (Saler 1964:306) y se...
Regístrate para leer el documento completo.