El Individualismo Los Valores Y El Humanismo
¿Cuál es el panorama en el que actualmente nos movemos en relación con los valores?
¿Qué perspectivas éticas tenemos, influidos a partir del siglo pasado y que nos invitan a replantear posiciones en la segunda década de este tercer milenio?
El presente contenido es una reflexión centrada en tratar de dar respuesta a estas y otras cuestionesrelacionadas con el desarrollo de la Ética contemporánea.
El gran cambio de valores de este final de siglo XX
El individuo recupera su poder de decisión y el de combinar objetivos trascendentes y pragmáticos a la vez. En relación con el tiempo, se piensa más en el futuro. Presente mezclado ya con el futuro y no con el pasado. La conciencia del futuro se ve velada por cambios históricos negativos pero,luego, es recobrada.
Valores emergentes: el consenso, -valor social- y la vida –comprendida como existencia-surgen preguntas como: ¿Por qué y para qué estamos aquí, en este planeta? ¿Hay vida antes de la muerte? Para algunos la vida se ha convertido en un valor en sí mismo incontestable.
Si hacemos un recuento de aquellos aspectos que interesaban, resulta ser: Los años 60s y 70s eran los de lapolítica. Los 80s del derecho y reactivación de los valores. Los 90s de acciones humanitarias, compromisos caritativos, parece una vuelta al “deber ser”.
El liberalismo carcomió los valores, los debilitó pero, provocó una vuelta a mirar al individuo con valor en sí.
Dos propuestas éticas contrarias: Sartre, Heidegger-Hegel
Sartre –Conferencia: “el existencialismo es un humanismo”- definía la libertadcomo “la elección de su ser por parte del hombre y como la afirmación del valor de lo que elegimos”.
Sartre estaba en contra de que un individuo se sujetara a la universalidad de una regla. “La realidad del individuo es el único valor…”. Decir que nosotros inventamos los valores significa que la vida carece de sentido “a priori”.
Crítica a Sartre: No cabe una moral que eleve a valor supremo laindividualidad pura, si se está de acuerdo en que debido a la afirmación del valor compartido y reconocido de la ley, no hay moral sin limitación de la individualidad y de su despliegue.
Sin una limitación de individualidad, la exigencia moral perdería consistencia y significado.
Por su parte Heidegger está en contra de esta subjetividad: el punto de vista ético de los ‘valores’ que sólo da crédito a lovalorizado en cuanto objeto de la evaluación del ser humano.
Hegel (Fenomenología del espíritu) descalifica el punto de vista ético: Pensar en el “deber ser” es una representación real ingenua de la juventud, porque no se da cuenta de que la racionalidad está realizada desde siempre, y la juventud pensaba que no, que debe serlo, lo cual es algo valeroso –de valor- transformar el mundo.
Heideggery Hegel son opuestos pero coinciden en el esfuerzo por liberar al pensamiento de la convicción de que cuanto ocurre proviene de nuestra iniciativa y por reinscribir las intervenciones del sujeto humano en una historia – la del espíritu, en Hegel, la del ser, en Heidegger- cuya iniciativa y curso se le escapan.
Lo anterior refleja el supuesto principal de toda afirmación de valores: el conocimientode que el propio punto de vista de los valores participa estrechamente de la decisión –constitutiva del humanismo moderno- de hacer de la subjetividad humana la autoridad fundadora que otorga su importancia a las cosas.
Lo anterior resulta en una fragilidad al sistema. Debilitamiento para fundamentarlos –los valores- por el lado filosófico y por el sociológico-cultural. La sociedad carece demedios para representar los valores –ideales compartidos- de la democracia.
Planteamiento inicial del problema, el decisionismo.
Problema: ¿cuáles son las condiciones de posibilidad para plantear la idea de la “verdad de los valores” y de la objetividad del discurso valorativo?
La postura del “decisionismo”: si toda instauración de valores es subjetiva, todo está permitido y todo queda al...
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