Entrenamiento
Históricamente, el entrenamiento de fuerza no se ha recomendado en prepubecentes (aquellos que no han comenzado la maduración sexual, según lo indicado por las etapas de desarrollo genital y bello púbico)4. Bouchard, C., Malina, R. 1991.
Los programas de entrenamiento de fuerza, típicamente involucran el uso de pesos libres o maquinas especialmentediseñadas para ejercer resistencia contra un determinado grupo muscular que se pretende ejercitar4. Bouchard, C., Malina, R. 1991.
En general se creía que, en el caso de los prepubecentes, por su bajo nivel de hormonas androgénicas circulantes, no obtendrían un incremento de fuerza con tales actividades4. (Bouchard, C., Malina, R. 1991).
Además del bajo nivel de hormonas androgénicas, un factorsecundario, que fundamentaba en contra de la práctica de entrenamiento de fuerza en prepubecentes, era el supuesto elevado riesgo de lesión que presentarían los programas de entrenamiento contra resistencias no supervisados4. (Bouchard, C., Malina, R. 1991).
Con estas argumentaciones, la Academia Americana de Pediatría, en el año 1983, ofrecía la siguiente conclusión con respecto al entrenamientocontra resistencias: “El atleta postpuberal consigue máximos beneficios con un programa apropiado de entrenamiento contra resistencias, mientras que el atleta prepuberal consigue mínimos beneficios con este tipo de entrenamiento”4. (Bouchard, C., Malina, R. 1991).
Por tanto, la Academia Americana de Pediatría sugería que los prepúberes no son tan entrenables, en comparación a postpúberes,cuando son sometidos a entrenamiento contra resistencias.
Sin embargo, se ha señalado que el entrenamiento contra resistencias ofrecería ganancias de fuerza significativas en prepúberes y púberes3, 4. (Van Praagh, E. 1998),(Bouchard, C., Malina, R. 1991). En un estudio donde participaron prepúberes de 6 – 11 años de edad (X = 8,2 años), se observó que luego de 14 semanas de entrenamiento contraresistencias la fuerza se había incrementado significativamente en flexores y extensores de codo y rodilla1. (Weltman, A., et al 1986). Cabe señalar que en el estudio se utilizó grupo control, el cual también mostró ganancias de fuerza, aunque solo en algunos indicadores y estas ganancias no fueron tan importantes como las conseguidas por el grupo experimental. Es probable que las ganancias de fuerzaconseguidas por el grupo control se deban a un efecto de “aprendizaje”, al efecto de las variaciones normales del nivel diario de actividad física y/o a posibles variaciones de fuerza producidas por el proceso de maduración-crecimiento normal que se habría producido en las 14 semanas que duró el estudio (Bouchard, C., Malina, R.M., 1991).
Si bien algunas investigaciones indican que elentrenamiento de fuerza podría aumentar la masa muscular durante la preadolescencia, los incrementos de fuerza, en prepúberes, es probable que se consigan en forma independiente de adaptaciones hipertróficas musculares4. (Bouchard, C., Malina, R.M., 1991). Por tanto, las ganancias de fuerza en estas etapas es probable que se consigan, principalmente, debido a adaptaciones neuromusculares frente al estímulode entrenamiento4. Estas adaptaciones neuromusculares se podrían explicar por la relativa madurez que presenta el sistema nervioso en estas edades (6 años en adelante)6. (Saavedra, C. 2001). Existe bastante evidencia acerca de la importancia de las adaptaciones neuromusculares con respecto al incremento de fuerza máxima. Al respecto, (Mersch y Stoboy (1987), en un estudio de 10 semanas deentrenamiento isométrico, donde participaron dos gemelos monozigóticos, encontraron incrementos de 4 - 9% en el área de sección transversal del cuádriceps (determinado por resonancia magnética nuclear), pero la fuerza máxima mejoró 38%. En otro estudio, (Ramsay 1990) encontró mejoras en la activación de unidades motrices de extensores de las rodillas y flexores del codo (9% y 12%, respectivamente)...
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