Evidencias De La Existencia De Jesus
1• Cayo Plinio Segundo, llamado Plinio el Joven (62-113), historiador, estadista e intelectual.
Fue enviado por Trajano como Gobernador de Bitinia (actual Turquía noroccidental), cuyas
principales ciudades eran Nicomedia, Nicea y Prusa; ocupó el cargo muy probablemente los años
111-113, y a este período se remonta un amplio intercambio epistolar con elpropio emperador.
Escribe al Emperador Trajano, para pedirle instrucciones sobre la represión a los seguidores de
un tal Cristo, «al que cantan himnos como a Dios; y es una superstición condenable e inmoderada
• Cornelio Tácito (55-125), el historiador más importante de la segunda mitad del siglo I en el
Imperio Romano. Era de elevada condición social; ejerció la pretura y otros cargospolíticos sobremanera en tiempos de los Flavios. Los Anales fueron su última obra, escrita probablemente entre 115 y el 120 y para su edición pudo disponer de fuentes de carácter oficial. Del incendio de Roma nos habla de los presuntos responsables. «Así, pues, para acallar- este rumor. Nerón acusó como reos y torturó con penas refinadas a los que el pueblo denominaba cristianos, odiados por sus crímenes.Su fundador, llamado Cristo, fue condenado a muerte por el procurador Poncio Pilato, imperando Tiberio. Esta superstición destructora, apenas reprimida, brotaba de nuevo no sólo por Judea, donde nació dicho mal, sino en la misma ciudad de Roma, adonde confluye de todas partes, y se exalta cuanto hay de atroz y vergonzoso»
• En las Vidas de los Césares de C. Suetonio Tranquilo (69-140 ca.),Durante cierto tiempo
fue secretario del emperador Adriano (hacia el 119-122). En su Vida de Claudio, reconoce la
existencia histórica de Cristo y le atribuye la inestabilidad del judaísmo, y así escribe que
ese emperador: «Expulsó de Roma a los judíos, autores de continuas revueltas bajo la
instigación de un tal Cristo»
3. En su Vida de Nerón habla de las consecuencias que para los cristianostiene el incendio de Roma: «Los cristianos sometidos a tormentos, género de hombres pertenecientes a una superstición nueva y maléfica»
4• Mará Bar-Serapión (a 73), filósofo sirio de inicios del siglo II. Escribe poco después del año
73 una carta a Serapión su hijo, estudiante en Edessa. En ella habla de tres personajes que
considera igualmente históricos: Sócrates, Pitágoras y el Rey Sabiode los judíos (Jesús)
« ¿Qué provecho sacaron los atenienses de haber dado muerte a Sócrates..., los
ciudadanos de Samos de haber quemado a Pitágoras..., los judíos de haber ajusticiado a su
Rey Sabio...? Justamente vengó Dios a aquellos tres varones sabios...; los judíos fueron
asesinados y expulsados de su reino y ahora habitan dispersos porlas cuatro partes del
mundo. Sócrates no ha muerto (sino que vive) gracias a Platón, Pitágoras gracias a la
estatua de Mera y el Rey Sabio gracias a las nuevas leyes que promulgó»
5. Esta carta trata de uno de los documentos más recientes y menos conocidos, si bien de los
más significativos, es posible su datación precisa (no más tarde del 73) y viene de un autor seguramente no cristianoFUENTES JUDÍAS:
• Flavio Josefo (37-102), historiador judeo-romano del último tercio del siglo I, recoge en su
Guerra Judía referencias indirectas a la existencia de Cristo y en sus Antigüedades Judías
se refiere ampliamente a Juan Bautista, de quien relata su muerte. Por razones de brevedad omitimos ese texto. A Jesús de Nazaret se refiere en otros dos. De ellos el más
conocido como«Testimonium Flavianum. «En aquella época vivía un sabio de nombre Jesús. Su conducta era buena y era apreciado por su virtud. Fueron numerosos los que se hicieron discípulos suyos, entre los judíos y otras naciones. Pilato lo condenó a ser crucificado y morir. Pero los que se habían hecho discípulos suyos se pusieron a seguir sus enseñanzas. Ellos contaron que se les había
aparecido tres días...
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