Familia trabajo y sociedad
Autor: Ray E. Pahl
PENSAMIENTO ECONÓMICO
01 / 2005
Capitulo final de "Divisiones del Trabajo" Ediciones Ministerio de Trabajo y Seguridad Social Madrid, 1991, ISBN84-7434-653-3 Traducción: Elvira Cortés Revisión: Juan José Castillo
El objetivo principal de este libro ha sido analizar las interrelaciones existentes entre las formas de
trabajo y lasfuentes de trabajo.
En la Primera Parte, mostré la forma en que éstas han cambiado, y en la Segunda parte, mi interés estuvo centrado en la economía política local de la isla Sheppey como el contexto de los detallados análisis empíricos de las estrategias de trabajo en las familias.
El análisis de la Primera Parte demostraba lo erróneo de la afirmación de que algo sin precedentes ha afectado ala naturaleza del trabajo en los años ochenta: el periodo sin precedentes, en los términos de los modelos de los últimos doscientos cincuenta años, fue el período de auge del pleno empleo para los varones en las décadas de 1950 y 1960.
Aquel periodo de elevación de los salarios de demanda de mano de obra joven e inmigrante y de expansión del gasto estatal en sanidad, servicios sociales yeducación ha constituido el nivel básico, la concepción de lo que es normal para los políticos, los analistas de los medios de comunicación y muchos académicos.
La consideración de todas las formas de trabajo sugiere que, mientras la cantidad total de trabajo realizado está probablemente aumentando más que disminuyendo en la mayoría de los hogares, están surgiendo nuevas divisiones del trabajo.
Parececlaro que la distribución de todas las formas de trabajo está siendo cada vez más desequilibrada. Se produce un proceso de polarización en el que las familias de un polo se hallan plenamente integradas en todas las formas de trabajo, y las del otro polo, las familias incapaces de realizar una amplia gama de trabajo.(1) Además las divisiones del trabajo dentro y entre las familias están cambiandoal igual que lo están las divisiones del trabajo entre las familias y otras instancias tales como el Estado y, finalmente, entre los propios Estados.
Estas nuevas divisiones del trabajo que están surgiendo, o que están siendo renegociadas(2), sugieren que gran parte del análisis convencional necesita ser reconsiderado. La suposición de que la ocupación del cabeza de familia varón es eldeterminante más importante de la conciencia social y política de la familia, está sujeta a serias dudas.
La división entre las familias propietarias de sus casas y con mayores recursos dentro de la gente trabajadora normal y las familias más desventajadas de clase baja está cobrando mayor importancia que las divisiones convencionales basadas en la distinción manual/no manual.
La familia con su peculiarsistema de valores basado en la domesticidad posee una fuerza política que no puede reducirse a la experiencia del empleo comunitario de uno de sus miembros.
En este capítulo final me alejo de la consideración de los procesos sociales que subyacen a aquellos modelos de formas de trabajo y fuentes de trabajo. ¿Por qué se comportan las familias de la forma en que lo hacen? ¿Avanzan las familiashacia una mayor liberación, o por el contrario se hallan cada vez más constreñidas? Si los procesos subyacentes no están directa o indirectamente insertos en las condiciones materiales básicas, ¿dónde habría que centrar la atención? Y si están vinculados, ¿cuáles son los mecanismos que conectan las condiciones al comportamiento?
Se han presentado tres importantes líneas de pensamiento como labase para una reconsideración de las amplias conexiones que existen entre las familias, el trabajo y la sociedad.
La primera enfatiza las fuerzas benignas que dentro del capitalismo generan la innovación social, en particular los avances en tecnología.
La segunda resalta el desarrollo desigual del capitalismo, y contempla el desarrollo de otras formas de trabajo dentro de la familia como...
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