Felicidad 1113
Reimpresión de HBR R1201H-E
La felicidad En la mira
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La historia de
la felicidad
Do
De qué manera la búsqueda de la satisfacción
ha moldeado la cultura y la economía occidental
por Peter N. Stearns
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En la mira
op
yo
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La FELICIDAD en la mira
Peter N. Stearns es el
rector y un profesor de
historia de la Universidad
George Mason.
La historia
de la
felicidad
No
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De qué manera la búsqueda de
la satisfacción ha moldeado
la cultura y la economía
occidental por Peter N. Stearns
Do
n moderno adagioruso dice
que “una persona que sonríe demasiado es un tonto o
un estadounidense”. Es verdad que cuando McDonald’s
llegó a Rusia en 1990, una de
sus primeras tareas fue entrenar a sus empleados para que
parecieran alegres. Desde entonces, he pasado tiempo con
amigos rusos conversando sobre las normas culturales
relacionadas con cómo se demuestra la felicidad, y estamos de acuerdo en que lasdiferencias persisten.
La cuestión aquí no es menospreciar a los rusos.
Además, la mayoría de las culturas de Asia Oriental
poseen expectativas de felicidad más bajas que las
que acostumbran tener los estadounidenses. Algunas
culturas latinoamericanas tienden a ir en sentido contrario. El asunto es que las diferencias culturales sobre la felicidad son considerables y contribuyen a los
hallazgos de lasencuestas internacionales sobre la
felicidad que salpican el ámbito de la opinión pública
contemporánea.
Por otra parte, las actitudes hacia la felicidad no solo
varían, sino también cambian. Según las encuestas actuales, los daneses ya no son tan melancólicos. Explo-
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Diseño Yue Minjun, The Massacre at Chios(la masacre de Chios), 2001, óleo sobre tela, 300 x 220 cm
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La Declaración de
Independencia
de los EstadosUnidos declara que
todos los hombres
tienen el derecho a
“buscar la felicidad”.
rar la naturaleza de dicho cambio no solo ilumina
nuestro propio contexto para la felicidad, también
nos permite evaluar sus ventajas y desventajas. Sin
una perspectiva histórica, las expectativas de los estadounidenses parecen tan normales y naturales que
son difíciles de evaluar.
Lo cierto es que el compromiso con lafelicidad
en la cultura occidental es relativamente moderno.
Hasta el siglo XVIII, los valores occidentales alentaban una actitud levemente sombría frente a la vida,
con expresiones faciales acordes. Tal como lo dijo un
adusto protestante, Dios alentaría a una persona que
“no se permitiera sentir dicha ni placer, sino que tuviera una conducta melancólica y austera”. Esto no
quiere decir que laspersonas fueran realmente infelices; no lo podemos saber, puesto que los valores
culturales y el temperamento personal interactúan
de formas complicadas. Pero no hay duda de que
muchas personas se sintieron obligadas a pedir perdón por los momentos de felicidad que experimentaron. Era mejor que la humanidad pecadora diera
muestras de una prudente humildad.
Esto cambió drásticamente en el siglo XVIII...
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