Haiti una deuda pendiente
Haití ha sido el faro de la esperanza para los pobres y oprimidos del mundo. Fue el primer y único país en tener una revolución guiada por esclavos, lo que le ganó su independencia del poder colonial. La revolución haitiana entre 1791 y 1804 ha sido descrita por muchos autores elocuentes, (por ejemplo, James 1963; Dupuy 1989; Frick 1990). Al tiempo de su revolución, Haití era unode los países más ricos sobre la tierra.
Sin embargo, está lejano a los propósitos de esta investigación, explicar las razones históricas de la persistencia de la pobreza infantil a partir de la compleja realidad histórica de Haití. La investigación muestra la magnitud y naturaleza de la pobreza en el Haití del siglo XXI.
La UNICEF tiene una larga y distinguida historia de acciones humanitariasen Haití, misma que ha ayudado a aliviar los peores efectos de la pobreza infantil severa; particularmente, ha destinado fondos y otros recursos para apoyar la atención medica esencial, reducir el número de niños excluidos de la educación, mejorar los servicios sanitarios y los suministros de agua potable y proteger a los niños vulnerables –particularmente a los niños que viven en las calles,(UNICEF, 2008-2009). Asimismo, la UNICEF trabaja con diseñadores locales y nacionales de política en Haití, con el objeto de asistirlos en el desarrollo de políticas eficientes y eficaces para reducir la pobreza infantil.
Haití: Un país inmerso en la pobreza
Haití es el país más pobre del continente americano y sobran las palabras para confirmar esa realidad, sin embargo, alcaminar por sus calles y observar a su pueblo nos damos cuenta que tiene sentido tender la mano para transformar el escenario actual y cambiar su historia.
Haití en la actualidad, es el país más pobre del continente americano. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ocupa el puesto 108 en el índice de desarrollo humano, donde el 65 % de la población vive por debajo de lalínea de la pobreza y en cuanto a la expectativa de vida no supera los 50 años.
En esta pequeña porción de la isla caribeña “La Española”, nombre que fue dado por Cristóbal Colón una vez que tocó tierra firme y que el pueblo haitiano comparte con República Dominicana, viven 8.120.000 personas.
Un número significativo de personas no tiene trabajo (cerca de un 80 por ciento), ni acceso a lasalud (casi el 90 por ciento).
La vida en Haití parece detenida en el tiempo; los pobladores compran el agua por la calle a una suerte de aguadores, que con enormes recipientes sobre su cabeza ofrecen el vital líquido. Es común ver a la gente bañarse en la calle en aguas nauseabundas, y dormir a la intemperie en casas rudimentarias entre escombros y basura.
Las condiciones de vida, salud ysanitarias, etc. son precarias. El 47 % de los haitianos sufre de desnutrición crónica y de los que sobreviven, un 60 % muere de VIH-SIDA, siendo ésta la tasa más alta en el Caribe, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La vida social y comercial en Haití se desarrolla en plena calle: allí se compran los víveres, se duerme, se come, se bañan y muchos mueren. Esto se explica porqueen Haití no hay demasiado que hacer: porque la gran mayoría de la gente no tiene empleo y un número importante de niños (aproximadamente un 80 %) no va al colegio.
Haití es un país plagado de violentas confrontaciones entre bandas rivales y grupos políticos. La ONU ha descrito la situación de derechos humanos de esta nación como "catastrófica".
La inequidad es el mayor problema social,donde el 1% de la población, (descendientes de criollos asentados en el poder) se distribuye el 50% de la riqueza del país.
Muchos haitianos buscan una mejor vida en los Estados Unidos o en otras naciones del Caribe, incluyendo la vecina República Dominicana, que es el hogar de miles de estos refugiados.
Como si fuera poco, la infraestructura ha colapsado y el tráfico de drogas ha corrompido...
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