Hidroaysen

Paseaba por el Boulevard de Mall Parque Arauco (Las Condes, Santiago) el sábado pasado y un joven me dio un papelito con título ¿Por qué decir no a Hidroaysén? Me sorprendió cuan fuerte y claro es elvínculo entre la ideología marxista y los que se oponen el proyecto. Me parece bien contestar las “razones” por qué deberíamos estar opuestos al proyecto presentados en el papelito.
Primero, Chilees un país que ha ido creciendo fuertemente y necesita una creciente cantidad de energía. Necesitamos planificar nuestro futuro ahora y no confiar en las tecnologías futuras aún no inventadas.HidroAysén produciría energía limpia. Segundo, los cables de transmisión son tecnología vieja que ha funcionado bien por un siglo a través de los fuertes terremotos. Podría ser que son feos, si sea largo ocorto su tramo, pero su uso es el costo del progreso. No hay manera más eficiente para transmitir la energía y los cables serán muchos menos feos que ver y escuchar unos 50.000 molinos eólicos (cada unogenerando poca potencia) instalados a lo largo el país.
Tercero, es tonto decir que “Hidroaysén no es para la gente” porque las minerías consumirán el 65% de su energía. Chile es un país minero ytodos nosotros vivimos mejor cuando las minas producen más. Ayudar a nuestras empresas es ayudar a la gente. Cuarto, no es claro científicamente que el CO2 es dañino para el clima. De verdad hay muchasrazones para dudar de esta propuesta de la izquierda hoy en día. Podría ser que HidroAysén emitirá mucho CO2, pero no es diferente que cualquier proyecto productivo hecho en el mundo. Quinto, ¿Quéimporta si la empresa Endesa es de España y controlada por italianos que también quieren exportar su energía a Argentina? Igualmente beneficiará a los chilenos con un PIB más grande, más trabajos, másdesarrollo y cuentas de luz más bajas. Finalmente, la idea de que el turismo disminuirá en la Undécima Región a causa del proyecto es simplemente absurda. El 97% de la belleza de la región quedará...