historia de warisata
UNIVERSITARIA:
MATERIA: ANTROPOLOGIA EDUCATIVA
DOCENTE.LIC. RICHARD TORREZ
PARALELO: 4 – 2 – B
HISTORIA DE LA ESCUELA DE WARISATA
Mariano Ramos, Elizardo Pérez y Avelino Siñani
Hace ochenta años, en el atardecer del día 2 agosto de 1931, Avelino Siñani campesino arriero aymara y Elizardo Pérez, profesor ruralse estrechaban en un abrazo jubiloso.Había concluido la faena comunal con que se iniciaba la construcción del local de una escuela para niños de Warisata, en el norte de Bolivia. Aunque los unía el mismo sueño, probablemente no imaginaban entonces que, al cabo de pocos años, la escuela que fundaban se convertiría en la mayor experiencia de educación rural en América Latina.
No obstante el brilloestelar de Warisata, su creación no constituyó un hecho aislado en el continente. Durante la primera mitad del siglo XX, los pueblos indígenas andinos lucharon ardorosamente por conseguir escuelas para sus niños. En una época en que dominaba el gamonalismo en el campo, hubo líderes y maestros indígenas que sufrieron persecución y amedrentamiento por el solo hecho de fundar una escuela ogestionar la creación de un centro escolar. Uno de estos líderes fue Avelino Siñani, que aprendió a leer y escribir a ocultas del hacendado y se propuso compartir ese saber con los niños aymaras de su comunidad en una humilde “escuela” que él mismo creó en 1919. Años después, Siñani conoció al profesor Elizardo Pérez, que había sido enviado por el gobierno boliviano para trabajar en la región. Unidospor una misma visión, comenzaron la tarea de construir una escuela para Warisata. Siñani contaba ya con el respeto de su comunidad, y Elizardo Pérez se lo fue ganado por el empeño que ponía en la labor. Con ellos al frente, y cada vez con mayor participación de las comunidades aymaras de Sorata, se fue levantando la escuela con un modelo educativo de veras innovador.
El edificio mismo habría detener en pocos años una estructura inusual. Además de las aulas y un ambiente para la dirección, tenía un pabellón de internado con cinco dormitorios, con capacidad para 150 personas. Además, contaba con ambientes para talleres de carpintería, tejidos, alfombras, herrería, y un terreno extenso para el huerto. En medio de los edificios, un patio con jardines donde florecían gladiolos y kantutas. El espíritu creador de los dos líderes, uno campesino, el otro citadino, animó a los comuneros. Las crónicas que describen la empresa varían un tanto, pero todas hablan de jornadas intensas de trabajo colectivo con tradición comunal, por turnos, con ceremonias y cantos acompañados de tarkas y pinkillus. El principio no fue feliz. Tuvieron que pasar semanas para conseguir que los comunerosvencieran sus recelos y se sumaran al esfuerzo de los dos pioneros, que, solos, comenzaron a preparar el terreno. Mientras se avanzaba con la construcción, pared por pared, techo por techo, se desarrollaban las labores escolares con una población que concertaba sus tiempos para estudiar y trabajar en sus campos, como es tradición en el Ande. En ocasiones, las comunidades cercanas prestaban su apoyo.Carlos Salazar Mostajo, que fue profesor en Warisata, recuerda emocionado la faena comunal realizada en cinco días para reabrir un acueducto “inkaico” que llevaría agua al huerto y las chacras de la escuela desde las lejanas faldas del Illampu, nevado protector de Sorata.
ALUMNOS DE LA ESCUELA DE WARISATA
La escuela de Warisata se fue perfilando como distinta a las demás. El edificio que laalbergaba no fue construido siguiendo un molde general de las escuelitas indigenales bolivianas. No; fue erigido para ser un ambiente de trabajo y aprendizaje, para acciones distantes de la rutina donde, en medio del silencio andino, se escucha el coro de niños que repiten una lección. Tampoco iba a ser –no lo fue- un lugar que permanecería vacío en ciertos días y épocas. En Warisata no había...
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