hola
Antonio Argandoña
Enero 2009
A la hora de la verdad, esta es “la” pregunta sobre la responsabilidad social de la
empresa (RSE): ¿por qué? En el fondo, es la misma pregunta que nos hacemos en nuestra
vida privada, familiar, profesional y pública: ¿por qué he de ser ético? ¿Por qué debo
actuar de acuerdo con algunos criterios quelimitan mi libertad para hacer lo que me dé la
gana en cada momento?
En el caso de la RSE, se me ocurren sólo tres respuestas. No son nuevas, por
supuesto: todas ellas, con diversas variantes, han sido planteadas ya antes y me parece
que volveremos a leer sobre ellas otra y vez.
La rentabilidad de la RSE
La primera es que la RSE es rentable. Los que proponen esta solución parecen
suponer queel fin de la empresa es la rentabilidad, la eficiencia económica, el beneficio,
la creación de valor para el accionista. La tesis de la rentabilidad de la RSE tiene dos
versiones: una débil y otra fuerte. La versión débil afirma que la RSE es compatible con la
creación de valor para el accionista: no la destruye o, al menos, la afecta muy poco. Es,
pues, admisible, para conseguir algúnobjetivo secundario, como la tranquilidad de
conciencia del directivo o el aprecio de la sociedad por la labor de la empresa. Quizás no
tenga un efecto positivo importante, pero tampoco su posible efecto negativo será digno
de mención. Me viene a la memoria un chiste de Mingote de hace muchos años. Mingote
se inventó un personaje, Gundisalvo, que se presentaba como candidato a las elecciones
bajoel lema “Vote a Gundisalvo. A usted, ¿qué más le da?”. Pues… sea usted responsable,
porque eso no tiene consecuencias importantes para la rentabilidad de su empresa.
La tesis fuerte de la rentabilidad es que la RSE aporta valor para el accionista, o
sea, genera beneficios netos, al menos a largo plazo. Se han escrito muchas páginas
explicando cómo puede ser eso: porque ahorra regulaciones,boicots o multas; porque
gana la lealtad de los clientes; porque atrae, retiene y motiva a los mejores empleados;
porque atrae inversores socialmente responsables, que estarán dispuestos a invertir en la
empresa aunque ofrezca una rentabilidad menor; porque evita el desperdicio y reduce los
costes… Si esta tesis es verdad y la empresa pretende no sólo alcanzar una rentabilidad
adecuada, sino lamáxima rentabilidad privada posible, habría que despedir a los
IESE Business School - 1
directivos que no pusiesen en práctica la RSE, porque estarían descuidando un medio
importante para esa maximización.
El problema de la tesis fuerte es que no estamos seguros de que sea verdad. Hay
muchos estudios empíricos que intentan probarla, pero me parece que la conclusión final
no esconcluyente. En todo caso, llama la atención el hecho de que hemos necesitado
varios cientos de años de empresa capitalista para descubrir que aún pueden aumentar
más los beneficios… gracias a una manera de trabajar basada en argumentos no de
eficiencia económica, sino de responsabilidad social. O sea: cuando hemos dejado de
pensar en ganar dinero, entonces hemos descubierto la manera de ganar másdinero.
La conclusión a la que llego, después de todo esto, es que el argumento de la
rentabilidad de la RSE no va a ser admitido por todos. Unos se lo creerán a pies juntillas, y
otros no se lo creerán en absoluto. Entre estos figurarán, probablemente, los directores
generales de empresas sometidas a la tiranía del resultado en bolsa a corto plazo: o
demuestran que la RSE genera beneficios puros yduros o se juegan el puesto. Y otros, en
fin, dirán que ya les viene bien lo de la rentabilidad de la RSE, mientras no sea
manifiestamente cara. Lo malo de estos últimos es que el día en que descubran que una
práctica no responsable es muy rentable, tirarán por la borda sus convicciones sobre la
RSE.
El argumento de la rentabilidad de la RSE tiene aún otra variante: es rentable,
pero no...
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