Iamamoto Marilda Cap II
En la transición del capitalismo competitivo para el patrón monopolista de acumulación, es que se verifica lo que se clasifica de “crisis y consolidación del poderburgués y de la dominación burguesa”, estrechamente articuladas a las condiciones impuestas por el “imperialismo total”.
La crisis desemboca en una contra revolución defensiva, aunque agresiva, de la cual la burguesía sale fortalecida, en condiciones favorables para estrechar sus lazos con el capitalismo financiero internacional, reprimir por la violencia, toda y cualquier presión de dentro o deafuera del orden, y transformar al Estado en instrumento exclusivo del poder burgués, en los plano económico, político y social. Pasa a disponer de mayor flexibilidad para fijar una política económica destinada a acelerar la acumulación y favorecer la modernización tecnológica.
La meta no era el desarrollo autónomo, sino la autonomía de las clases y de los estratos burgueses en la sociedad y laposibilidad de consolidar la transformación capitalista monopolista, indisociable del mantenimiento de la dependencia y del desarrollo interno desigual. La transición de un capitalismo a otro, lleva a la disociación entre desarrollo económico y desarrollo político. El Estado se torna el eje político de la recomposición del poder burgués. La dominación burguesa resurge con una composición heterogéneade poder, de base nacional e internacional, congregando conservadores y liberales.
Si es en la consolidación del capitalismo monopolista que la burguesía alcanza su plenitud de poder, mantenidas y agravadas las desigualdades económico-políticas preexistentes, no es sólo la burguesía que se recompone. El proletariado adquiere nuevo peso político y nueva fuerza social dentro de la sociedad, al mismotiempo que son fortalecidas las condiciones objetivamente favorables a la diseminación de los conflictos de clase y de la organización política de los trabajadores, temporariamente impedidas de emerger a la superficie de la sociedad. Se refuerza la primacía de la estabilidad política como condición, impuesta externadamente y asumida por la burguesía para dinamización del desarrollo capitalistacon base en las grandes corporaciones estatales, privadas o extranjeras. Esto implicó, como directriz, la exclusión de las masas populares y del proletariado de las negociaciones del poder, ya que fueron concebidos como “principal enemigo” de la nueva composición de fuerzas que detentan el control del Estado. Éste asume tanto las funciones represivas, en el plano social, como modernizadoras, en elplano administrativo. Adquiere relevancia la política de subsidio al gran capital, al mismo tiempo que se tornan dominantes en el aparato del Estado los representantes de la alianza entre las fuerzas armadas y la tecnocracia, expresando los intereses de aquellos sectores del capital. En sustitución a la ideología “desarrollista”, se impone la ideología de la “modernización”, que a partir decriterios de racionalidad creciente, justifica un criterio de superconcentración del poder estatal y de acentuada burocratización.
La consecuencia de la implantación de las nuevas estrategias de desarrollo, altamente concentradoras de renta y de capital, es la caída del patrón de vida de los asalariados, la cual se expresa, entre otros factores, en el agravamiento de la desnutrición, de enfermedadesinfecciosas, en el aumento de las tasas de mortalidad infantil, de los accidentes de trabajo. La nueva peculiaridad en el enfrentamiento de la “cuestión social”, en lo que concierne a la asistencia, es que esa pasa a ser organizada de modo de atender un doble requisito: favorecer la acumulación del capital por la iniciativa privada y subordinarse a los preceptos de la seguridad nacional.
De un lado,...
Regístrate para leer el documento completo.