Investigacion
Un semestre antes de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, Estados Unidos entraba en su primera crisis después de una década de crecimiento sostenido. Evidentemente, la crisis iniciada en marzo del año pasado, no tuvo su causa en el significativo impacto de tales actos terroristas. La tremenda conmoción ocasionada pudo tener un efectoeconómico directo en empresas e industrias, como las aerolíneas y el turismo, pero dadas las magnitudes de riqueza de la economía norteamericana, la consecuencia principal fue la agudización de las tensiones en un área clave del funcionamiento del sistema: la confianza de los inversionistas en el mercado.
La dificultad para retomar una senda de crecimiento apreciada a finales del 2002, sin duda pareceestar relacionada a la creciente interrelación existente entre el mercado de capital y el funcionamiento de la economía. Una fuerte caída de los precios de las acciones después del 11 de septiembre no parecía sorprender a nadie, pero el hecho de que un año después de estos acontecimientos aún la bolsa no mostrara su reanimación y la economía estuviera manifestando un comportamiento anémico,levantaba la preocupación de economistas y políticos.
Hasta el año 2000 había cierto consenso entre los principales analistas de la contabilidad del crecimiento que la etapa de crecimiento del PIB y de la productividad del trabajo de Estados Unidos, se debía al impulso de la llamada Tecnología de la Información y de la Comunicación; una diferencia fundamental entre ellos era si la recienteaceleración de la productividad con relación al periodo 1973-95 era transitoria o permanente. Alan Greenspan consideraba en julio del 2000, frente a una Comisión del Senado de Estados Unidos, que hasta ese momento había poca evidencia que desmejorara la noción de que la mayor parte del incremento de la productividad de los años recientes había sido estructural y confiaba en que aún podría seguir creciendo.A partir de ese mes la economía empezó a desacelerarse hasta caer a tasas negativas durante tres trimestres consecutivos durante el 2001 y por tanto en una recesión. La burbuja bursátil, y especialmente las acciones tecnológicas (Nasdaq), habían empezado a desinflarse desde fines del primer trimestre de 2000. El colapso de las empresas de telecomunicaciones, de Internet y en general las punto.compusieron en duda la perdurabilidad de la Nueva Economía y la sostenibilidad de la productividad del trabajo y, se cuestionó la fortaleza de los resultados anteriores.
PRODUCTIVIDAD: JAPON 1998
La economía de Japón es la tercera mayor a nivel mundial, tras los Estados Unidos y China. La cooperación entre el gobierno y las industrias, la costumbre japonesa del trabajo duro y el dominio de latecnología han llevado a Japón al éxito económico del que disfruta hoy en menos de medio siglo.
La denominada década perdida de la economía japonesa tiene su origen en la burbuja que se produjo en los precios de los inmuebles y las acciones durante los años ochenta y que estalló de forma progresiva en los primeros años de los noventa. El derrumbe de los precios provocó un largo periodo decrecimiento económico muy reducidos, caracterizado por el exceso de capacidad y la falta de confianza en el futuro económico del país y que se complicó con la caída brusca de la inversión privada y sus repercusiones en el sector bancario.
Para mantener su economía a flote, las autoridades fiscales japonesas expandieron el déficit presupuestario para financiar grandes programas de inversión en obraspúblicas. Hacia 1998, los proyectos de trabajos públicos de Japón no fueron suficientemente efectivos para estimular la demanda y terminar el estancamiento de la economía. En su desesperación, el gobierno japonés emprendió la llamada "reforma estructural": donde la política tuvo la intención de retorcer excesos especulativos de la reserva y de mercados inmobiliarios. Lamentablemente, esta...
Regístrate para leer el documento completo.