John Lynch, Los Origenes De La Independencia
A fines del siglo XVIII, después de tres siglos de dominio imperial, Hispanoamérica aún encontraba en su madre patria un reflejo de sí misma, pero, por otro lado las dos economías diferían en una actividad, pues las colonias producían metales preciosos y la metrópoli no. Ante esta situación el autor se plantea que estees un caso curioso en la historia moderna: donde una economía colonial es dependiente de una metrópoli subdesarrollada.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, la España borbónica buscó la manera de modernizar su economía, sociedad e instituciones. Para encontrar soluciones se invocaron a los fisiócratas para establecer la primacía de la agricultura y el papel del Estado, es así como surgieronideas como el mercantilismo, el liberalismo económico, la ilustración.
El deseo principal era reformar las estructuras existentes que en establecer otras nuevas, y el principal objetivo económico era mejorar la agricultura, que promover la industria. Aquí se observa como los elementos tradicionales limitan el inicio de la modernización.
En el siglo XVIII, el crecimiento demográfico presionóla tierra, creció la demanda por productos agrícolas y la posesión de tierras, los precios subieron y aquellas leyes que no permitían el desarrollo del libre comercio se abolieron, para dar paso a las mejoras económicas. Pero estas, no conllevaron un gran cambio social, pues los castellanos no deseaban acumular capital para invertirlo en la industria, ni tampoco fomentar las industriasartesanales, preferían adquirir más tierra e importar productos suntuarios. Otros factores como el transporte obstaculizaban el crecimiento económico, hacia 1790 no cubría la demanda existente, por tanto Castilla fue privada del desarrollo de su propia industria o de convertirse en un mercado para la industria de otras regiones. A excepción de Cataluña y de otros puertos del norte de España, la organizaciónmercantil era débil.
Por mientras esto sucedía, en Hispanoamérica existía una alternativa abastecedora industrial y socio comercial, que en España no encontraban: Gran Bretaña. La economía británica experimento un crecimiento comercial sin precedentes que se basaba principalmente en la producción de tejidos. Mientras que la producción de hierro y acero mostraba también una importante tasa decrecimiento.
A lo largo del siglo XVIII el comercio británico fue contando con el mercado colonial. Si bien en América los ingleses no encontraban a agentes con un gran poder adquisitivo, nuestro continente disponía de un medio de intercambio vital: la plata. En consecuencia, Gran Bretaña buscó el medio para expandir su comercio con la América española, fuera a través del comercio dereexportación desde España, o redes de contrabando.
El autor deja claro la política británica nunca fue de carácter imperialista en Hispanoamérica, sus intereses eran meramente comerciales. Pero los españoles querían impedir esto a toda costa, lo que se desató en varias guerras entre ambos países. Después de 1796, cuando la flota inglesa bloqueó Cádiz, las exportaciones británicas cubrieron la escases enlas colonias españolas. El contraste entre Gran Bretaña y España (crecimiento-estancamiento) ejerció un efecto en el imaginario de los Hispanoamericanos: los imperios pueden caer.
En el siglo XVIII, las oligarquías locales estaban bien establecidas a lo largo de toda América. La debilidad del gobierno real y su necesidad de recursos permitieron a estos grupos desarrollar formas de resistenciafrente al distante gobierno imperial. Como por ejemplo: la compra de oficios, tratos informales, etc. Los Borbones encontraron esta situación del todo inaceptable.
Los Borbones revisaron el gobierno imperial, centralizaron el control y modernizaron la burocracia; crearon nuevos virreinatos y otras unidades administrativas, se designaron nuevos funcionarios (intendentes) y se introdujeron...
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