juicio
JUICIO
Definición, concepto y aclaraciones. Con el término juicio se designa el acto central del conocimiento (v.) humano. El estudio del j. corresponde por una parte a la Lógica (v.), más propiamente a la llamada Lógica formal, y por otra, a la Metafísica (v.) y concretamente, dentro de ésta, a la Teoría del conocimiento o Gnoseología (v.). Cabe también un estudio del j. dentro de laPsicología (v.), pero más bien en cuanto a la capacidad de formular juicios como propiedad del entendimiento (v.) humano.
El estudio lógico del j. considera a éste como forma de pensamiento, atendiendo a su estructura esencial y a sus propiedades necesarias. El j., desde este punto de vista, se distingue del simple concepto (v.) y del raciocinio (v.). El concepto representa sólo un conocimientoincoativo, porque se limita a formar contenidos sin relacionarlos plenamente con el ser. En cambio, el j. lleva el conocimiento a su realización plena porque asintiendo a los cont°.nidos expresa su existencia. El raciocinio es, en cambio, un progresar de un conocimiento a otro.
Tradicionalmente se suele definir el j. como el acto del entendimiento por el cual se compone o divide, afirmandoo negando (cfr. Aristóteles, De anima, 111, 6,430a27; An. pr. I,1); se entiende esta definición en el sentido de que es propio del j. unir dos conceptos (llamados sujeto y predicado) afirmativamente o negativamente. El j. dice que algo es o no es. El sujeto y el predicado son la materia o contenido del j., la forma o estructura la dan la cópula «es» (o «son») y la partícula negativa si la hay.Aunque sujeto y predicado forman una unidad lógica cada uno, pueden ser integrados por varias palabras, p. ej., «los osos después de invernar (sujeto) son muy peligrosos e irritables (predicado)». Nótese que se llama j. indiferentemente al acto mental o al producto de ese acto; a este último se le llama también «proposición», término preferido en la logística (v. LóGICA II).
Algunos autorescomo, p. ej., P. Hoenen, han señalado que esa definición tradicional oscurece más que representa la verdadera naturaleza del j., el cual, como dice S. Tomás, es más bien el acto de asentir o negar. El j. recae sobre algo que ya está ante la mente y no añade más que la comparación de un contenido mental con la realidad. El j. no tiene por finalidad producir el nexo interno entre sujeto y predicado;ese nexo ya está captado por la simple aprehensión (v.). Es decir, la simple aprehensión capta no sólo conceptos como «agua», «cien», etc., sino posibilidades o situaciones como «el agua hierve a cien grados». El j. recae sobre esa posibilidad afirmando «es verdad que el agua hierve a cien grados», o simplemente «el agua hierve a cien grados». En otras palabras, dice Hoenen, el j. no capta ningúndato material que no estuviera ya en la simple aprehensión.
Se suele observar que la simple aprehensión no es ni verdadera ni falsa. Esto está claro cuando atañe a conceptos simples como «agua» y «cien»; no pueden ser verdaderos ni falsos porque ni afirman ni niegan una relación con la realidad. La aprehensión que recae sobre un hecho o fenómeno complejo como «el agua hierve a cien grados»parece a primera vista diferente de la que recae sobre un fenómeno simple; sólo mientras se trata de una mera posibilidad, o sea, mientras no haya asentimiento, técnicamente no hay ni verdad ni falsedad. En cambio, el j. tiene la propiedad esencial de ser verdadero o falso. En el caso, por supuesto, de j. que no tengan sentido, p. ej., «pensamientos amarillos corren con ruidosa dulzura», aunquesean gramaticalmente correctos no significan nada y no pueden ser verdaderos ni falsos (algunos lingüistas, como N. Chomsky, dirían al respecto que la oración citada no obedece a las estructuras o gramática profunda que fundamenta la semántica).
Hay que reconocer que psicológicamente es difícil pensar en una posibilidad sin compararla con la realidad y sin atribuirle verdad ni falsedad....
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