Julio cesar
Laboriosas como nadie, las abejas, además deexcelentes arquitectos, podrían considerarse los mejores y más sabios alquimistas de la naturaleza. Al fin y al cabo, su invento, la miel, ha sido utilizado como alimento en todas las épocas y culturas dela humanidad, y desde siempre se han conocido sus cualidades nutritivas y medicinales.
Los divinos y curiosos griegos encontraron en ella propiedades antisépticas, calmantes, tonificantes, diuréticasy laxantes. Incluso en la cultura egipcia formaba parte de los elementos rituales utilizados para la momificación, además de que se le incluía entre los alimentos que el difunto llevaba para no pasarhambre durante su viaje hasta el más allá
La cera de abeja.
Antiguamente se creía que era de origen vegetal. Los griegos (344 y 342 AC) escribieron que las abejas la raspaban con sus mandíbulas delos pétalos de las flores y que recogían secreciones gomosas de algunos árboles y lo llevaban en las patas a las colmenas. Varro (116 a 27 AC), romano, publicó una lista de plantas de interésapícola, y en ella figuraban algunas como productoras de polen, y el olivo como productor solo de cera. Posteriormente este concepto fue evolucionando y, sin descartar su origen vegetal, se incorporó elconcepto de que las abejas hacían alguna elaboración de esa base. Finalmente, Hornbostel y Thorley, en 1744, escribieron que “las escamas salen del cuerpo de las abejas”. Este conocimiento científico, sinembargo, no fue de plena aceptación hasta 1792 con el suizo Huber.
El año 1851 marcó el punto de declive de la apicultura fijista, cuando Langstroth construye sus primeras colmenas de panalesmóviles, y publica, en 1853, el primer libro de apicultura en Estados Unidos, que difunde su sistema.
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Aceite de Almendras Dulces, prensado en frío o refinado.
El aceite de almendras...
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