La Cadena Perpetua
UN LLAMADO AL DESORDEN URBANO
¿Podemos vivir juntos? ¿Podemos vivir juntos en las ciudades? El argumento de Robert Sampson es que los signos de desorden en las zonas de dudosa reputación, de pobreza y los hogares de minorías inmigrantes y estigmatizadas, generan diferenciación social y la urgencia de evitar tanto el estigma social como la distribucióndel espacio.
¿Por qué el significado social da percepciones de desorden en el contexto urbano? ¿Por qué la endémica “inseguridad” de nuestro tiempo - lo que Bauman (1998) denomina Unsicherheit que también podría traducirse como la inseguridad o la incertidumbre - se traduce en un sentimiento de malestar urbano centrado en ciertos lugares, ciertos individuos o grupos, en lugar de en otras formasde ansiedad social? Está condenada la vida en la ciudad a ser eclipsada por las formas de ansiedad social y su prevención?
El Profesor Sampson sugiere que nuestra imaginación se construye socialmente a través del conocimiento transmitido y acumulado con la intención de ayudarnos a conseguir “streetwise” ser avispados, experimentados en la vida callejera. Aprendemos a tener miedo o ansiedad através de la experiencia urbana y así, estar preparados para lo que pueda suceder. La evolución ha puesto este tipo de conocimiento en nuestro cerebro, estimulando las respuestas en presencia de riesgos (Debiec y Ledoux 2004: 807).
Este conocimiento y su transmisión por parte de nuestros familiares, las observaciones, las experiencias y la propia ciudad es parte de nuestro aprendizaje, parasobrevivir. Se dan así acciones de evitación de ciertos lugares y personas. El Reverendo Jesse Jackson no es el único entre los afro-americanos que teme la victimización de los jóvenes afro-americanos (Cohen 1993: A23). No hay nada nuevo aquí y la comparación de la ciudad con la jungla viene a la mente, junto con un enfoque de recelo individual y colectivo que ha acompañado la historia de las ciudadesdesde sus inicios.
LOS ESPEJOS DEL PASADO.
El historiador Louis Chevalier (1984) nos dice que el París del siglo XIX no era sólo una ciudad tranquila y hermosa. Era una ciudad sumergida en cambios globales, incluyendo la extrema pobreza, la violencia y la inseguridad. Las condiciones de vida eran desastrosas para los pobres que vivían en los barrios superpoblados, oscuros y malsanos. Lasdesigualdades sociales y las diferencias raciales (los obreros de París rechazaban a los migrantes provinciales y a los extranjeros, sospechando que robaban sus puestos de trabajo) explican los contextos urbanos de violencia en los que tuvieron que sobrevivir a cualquier precio (Body-Gendrot 2000: 17–20). Como la escritora George Sand observó en 1827 “Ustedes les han prohibido mendigar en elexterior, y el hombre sin recursos ruega por la noche, con un cuchillo en la mano” (citado en Chevalier 1984: 122). Ella estaba implícitamente culpando a las autoridades legales por conducir a los pobres a conductas amenazantes (robar, mendigar, engañar, matar) es decir, generaron amenazas que llevaron a las personas a percibir a los pobres como “peligro”. Ella también lo interpreta más como un peligrosocial que un atributo físico. Había compasión en su actitud, un sentimiento compartido por gran parte de la población de París, según Chevalier:
Se nos ha dicho hoy, que muchos guardias nacionales, comerciantes o
trabajadores eran reacios a tomar las armas durante los problemas porque, no podían hacer otra cosa que sentir lástima por aquellos trabajadores descontentos impulsados a ladesesperación por su gran pobreza. (Chevalier, 1984: 438)
En la segunda mitad del siglo, los trabajadores pobres (un tercio de la población de París) se etiqueta como "peligrosa", que necesita ser aislada, Baron
Haussmann realizó con grandeza a partir de 1853 en adelante, después de convertirse en Prefecto del departamento de Sena con un mandato para rehacer la ciudad de acuerdo con los planes,...
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