La Ilíada
La atribución de la Ilíada a Homero (siglo VIII a. de C.) tiene ya una antigüedad de casi tres milenios, pues se remonta por lo menos al siglo VII a. de C., y es aceptada en la medida en que no se han hallado argumentos concluyentes en su contra. Incluso la división en veinticuatro cantos, que indudablemente data, tal como ha llegado hasta hoy, de la época de los gramáticosalejandrinos, probablemente no fue más que una restauración de divisiones rapsódicas mucho más antiguas, muchas de las cuales podrían ser debidas al mismo poeta.
La Ilíada no relata, como parece desprenderse del título, la guerra de Troya o Ilión, sino sólo un episodio de ella: el de la cólera de Aquiles. Tal episodio se desarrolla en un tiempo brevísimo, exactamente en cincuenta y un días. En verdad lascóleras son dos y no una. Y el paso de la una a la otra divide el poema en dos partes: en la primera Aquiles decide no combatir más; en la segunda se arroja de nuevo al combate.
La acción se sitúa en el último de los diez años que duró la guerra. Una terrible peste invade el campamento aqueo: es el dios Apolo quien, bajando del Olimpo, con los dardos invisibles y mortales de la peste hiere a hombres yanimales. El dios Apolo venga así a su sacerdote Crises, a quien el jefe supremo del ejército aliado, Agamenón, no ha querido restituir su hija Criseida. Agamenón finalmente la devuelve, pero quiere una compensación, y se apodera de Briseida, la esclava de Aquiles. De ahí nace la ira de Aquiles, que se retira a orillas del mar, en su tienda, y se niega a seguir luchando.
El ejército aqueo estabaconstituido por numerosas mesnadas venidas cada una con su jefe de las distintas regiones de la Grecia continental y de las islas; en total, unos ciento veinte mil hombres. Naturalmente, como no combate Aquiles, no combaten tampoco sus soldados, los mirmidones, tesaliotas fortísimos venidos a Tesalia, con Peleo, desde la isla de Egina.
Las grandes batallas de la Ilíada son cuatro: la primeraocurre el día veintidós, y ocupa los cantos III-VII (el primero es el planteamiento del poema, mientras en el segundo se pasa revista a los dos ejércitos). Después de la promesa de Zeus a la madre de Aquiles, Tetis, de que Aquiles será vengado con una grave derrota de los aqueos, sería natural que esperáramos esta derrota.
Pero los aqueos no son derrotados, aunque tampoco resultan vencedores: de hecho,la preocupación de la derrota está en el aire de toda la batalla, a pesar del valor de Diomedes (canto quinto); tanto es así que, terminada la batalla, y solicitada una tregua para enterrar a los muertos, los aqueos construyen un muro y un foso para protección de sus naves. ¿Por qué precisamente tienen que construir este muro y esta fosa en el último año de la guerra y no antes? Porque ahora noestá Aquiles; mientras él estuvo presente y combatió, nadie pensó jamás en la necesidad de murallas de defensa.
La segunda batalla tiene efecto el día veinticinco (canto octavo). Tampoco en ésta los aqueos son derrotados, pero tampoco resultan vencedores; y tanto persiste y se acentúa la preocupación de la derrota, que el mismo Agamenón propone enviar una embajada a Aquiles, con presentes, excusasy promesas, para que desista de su ira y vuelva a la lucha. La embajada llena el bellísimo canto noveno.
La verdadera y estrepitosa derrota tiene lugar en la tercera batalla, el día 26, que ocupa una tercera parte de la totalidad del poema, desde el canto XI al XVIII. Empezando por Agamenón, todos los mejores guerreros aqueos dan grandes pruebas de valor; pero tanto Agamenón como Ulises y Diomedesson heridos. El héroe troyano Héctor (hijo de Príamo, el rey de Troya) ha hundido las puertas del muro defensivo; detrás de él se arrojan furiosos los troyanos, salvan el foso y llegan junto a las naves de los aqueos; en éstas, saltando de una a otra, enorme, férreo, detrás de la protección de su invencible escudo, Áyax intenta rechazar el asalto. Pero ni Áyax lo logra. La nave de Protesilao...
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