La modernizaci n de las mujeres
Una mirada al Uruguay del novecientos
Alicia Lissidini
Policía del sexo: es decir, no el rigor de una prohibición sino la necesidad de
reglamentar el sexo mediante discursos útiles y prácticos. (Foucault, Historia de la
sexualidad, Ed.Siglo XXI, Madrid, 1977)
Acompañando los cambios políticos, económicos y sociales que se producen en el
novecientos, la sociedaduruguaya se plantea la necesidad de reducir el tamaño de las
familias, adaptándose a un país que se "moderniza". El cambio demográfico que
comienza a producirse en esta época, conlleva modificaciones importantes en la pautas
de conductas sociales y un nuevo estereotipo de mujer.
Para llevar a cabo esta reducción de la natalidad se practicaron -en contra de los
médicos de la época- los métodos decontrol por parte de las parejas y en especial por
las mujeres. La represión de la sexualidad será condición para que triunfe dicho control
y para ello se acentuará el culto a la virginidad que reemplaza el antiguo culto a la
fertilidad y es condición necesaria para el casamiento .
El puritanismo se impuso en el medio urbano, en las clases medias y altas, contagiando
pronto al resto del país. Losmatrimonios se retrasaron y disminuyeron junto con las
tasas de natalidad. El sexo adquirió un poder desconocido y misterioso, en particular el
femenino, que no pocas veces se le asoció con lo "diabólico". La prédica de las clases
medias urbanas fue sin duda central pues son ellas mismas quienes primero ponen en
práctica las nuevas pautas de comportamiento y reproducen los temores y fantasíasrespecto a "lo sexual".
Siguiendo el esquema conceptual de Michel Foucault, quien estudió la sexualidad en los
países occidentales y en particular en Francia, y a Pedro Barrán investigador del
novecientos uruguayo, podemos anotar que el "disciplinamiento" de las sociedades es
acompañado y sustentado por una serie de discursos sobre el sexo, no únicamente moral
sino de racionalidad, dotando de "sentido"y razón de ser al mismo.
Utilizado como matriz de disciplinas y principios de regulaciones, "la sexualidad es
perseguida hasta el más ínfimo detalle de las existencias; es acorralada en las conductas,
perseguida en los sueños; se la sospecha en las menores locuras, se la persigue hasta en
los primeros años de su infancia; pasa a ser la cifra de la individualidad, a la vez que
permite analizarla ytorna posible amaestrarla. Pero también se convierte en tema de
operaciones políticas, de intervenciones económicas (mediante incitaciones o frenos a la
procreación), de campañas ideológicas de moralización o de responsabilidad: se la hace
valer como índice de fuerza de una sociedad, revelando así tanto su energía política
como su vigor biológico" (Foucault, 1977:176).
En lo que respecta alUruguay y antes de este "disciplinamiento", era una sociedad de
"excesos": de natalidad, de mortalidad, de ocio, "pereza", predispuesta a la alegría, el
juego y también a la burla y la broma. Respecto a la mujer, y pesar de la discriminación
y subordinación de la que eran objeto, podemos pensar que predominaba la mujer
gozadora sobre la "virgen" y recatada. (Barrán, 1993).
Existían pocas reglas deurbanidad y el cuerpo se gozaba placenteramente, no existían
tradiciones y las jerarquías eran poco notorias; así lo decía (angustiado) el Ministro de
Relaciones Exteriores del gobierno colorado en 1847: los orientales "eran un pueblo en
quién la revolución confundió todas las clases y que basta el color blanco de la cara y el
haber nacido en la tierra, para que todos se crean con iguales derechos alas
consideraciones del gobierno y de la sociedad".
O como lo expresa Foucault refiriéndose al siglo XVII francés: "gestos directos,
discursos sin vergüenza, transgresiones visibles, anatomías exhibidas y fácilmente
mezclada, niños desvergonzados vagabundeando sin molestar ni escandalizar entre las
risas de los adultos: los cuerpos se pavonean" (Foucault, 1977:9).
La educación adquirió...
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