la muerte de j.f.k
Hay que decir que Dallas en 1963 era un bastión republicano con una gran influencia de los sectores de extrema derecha ( se daban cita en la ciudad asociaciones extremistas como la John Birch Society, o los Minutemen, así como otros grupos de presión). En los días anteriores a la visitahabían sido repartidos por la ciudad más de 5000 carteles con la foto de Kennedy (de frente y de lado, como los fugitivos) con la inscripción: "se busca por traidor". Para la extrema derecha Kennedy estaba vendiendo el país a los comunistas y a los negros. El mismo día del atentado, sin ir más lejos, estos grupos, que habían caldeado el ambiente, compraron una hoja entera de publicidad en el diarioderechista de la ciudad, el Dallas News, en la que se criticaba duramente al presidente. Tal era el clima de tensión que el jefe de polícia de la ciudad, Jesse Curry, apareció en televisión la misma mañana del 22 de noviembre para hacer un llamamiento al civismo.
También hacía poco tiempo que el representante norteamericano en la ONU, Adlai Stevenson, había sido agredido en Dallas por grupos deultraderecha en el día de las Naciones Unidas, porque acusaban al gobierno de EEUU de haberse vendido a la ONU, "instrumento de los comunistas".
Volviendo al día del atentado, la comitiva no debía pasar debajo del Deposito de Libros desde donde supuestamente disparó Oswald contra el presidente, sino que debía continuar por la calle Main hacia el puente del Pontchartrain (ver dibujo). La ruta de lacomitiva, empero, fue modificada la noche anterior y no queda claro quien tuvo la máxima responsabilidad en esto, si el Secret Service (protección presidencial) o el alcalde de Dallas,Earle Cabell, que era hermano del ex-vicedirector de la CIA James Cabell, cesado por Kennedy tras el fracaso de Bahía Cochinos.
Este dato es importante porque los diarios de Dallas, en su edición matinal, señalabanla dirección inicial del cortejo y no la modificada, lo que indica la nocturnidad y la sospechosa actitud con la que se había cambiado la ruta. ¿Es esto una casualidad?. Parece extraño que el Secret Service (SS) encargado de la protección presidencial, así como el FBI y la Policía de Dallas, pasaran por alto las más elementales medidas de seguridad que incluían un viaje en un vehículo totalmentedescubierto, un cambio temerario de ruta, la inexistencia (según declara el SS en la Comisión Warren) de agentes en toda la Plaza Dealey,la no vigilancia sobre numerosas ventanas abiertas durante todo el trayecto, etc. Los propios manuales del Servicio Secreto concernientes a la protección presidencial en los itinerarios indicaban el peligro de pasear al presidente en un vehículo descapotado poruna ciudad tan hostil. En caso de haberse realizado, como se hizo, deberían haber habido decenas ( y hasta cientos) de agentes de seguridad y del Servicio Secreto apostados en los puntos estratégicos del cortejo, como sucedía en todos los viajes presidenciales. Es inaudito que no hubiera ni un solo agente en toda la plaza y que el vehículo realizara aquellos giros tan raros ( de Main Street aHouston y de Houston a Elm) cuando podía haber hecho ese trayecto en línea recta solo por Main. Estos giros, que no estaban previstos en el plan inicial, provocaron el descenso de la velocidad de la limusina y , por tanto, convirtieron al presidente en un blanco fácil. ( los manuales y prácticas del SS indicaban que cualquier curva o giro que hiciera la caravana presidencial en cualquier ruta debía...
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