La Nueva Geagraf A Regional O La Construcci N Social De La Region
social de la región*
Abel ALBET
1.
LA
i
MAs
RECONSTRUCCIÓN DE LA GEOGRAFIA REGIONAL
Durante muchas décadas a lo largo del presente siglo, el estudio de la región
y, consecuentemente, el estudio integral de determinados lugares, ha centrado el
interés de la geografía, disfrutando de un notable reconocimiento científico,
intelectual y popular yllegando a caracterizar (junto con la memorización de
listados de ríos y de capitales) la misma imagen de la geografía (Entrikin, 1989).
No obstante, el objetivo de conseguir una síntesis corográfica regional, destacando y relacionando elementos físicos, biológicos, sociales o económicos, cayó en
absoluta desgracia ante la voluntad de redefinir la disciplina geográfica en tanto
que ciencia espacial,generando un amplio y ya conocido debate interno. A
principios de la década de los setenta los enfrentamientos entre la geografía
regional clásica y las nuevas geografías aparentemente pueden ya considerarse
agotados: así parecería demostrarlo la escasa producción y teorización por parte
de la geografía regional sobre todo ante la gran incidencia y difusión de la
geografía teorética y,posteriormente, la radical y la humanística (Granó, 1978;
Paasi, 1991).
A pesar de ello, cabe señalar que esta afirmación no es del todo generalizable,
Este artículo ha sido elaborado a partir de un capítulo de la Memoria de Investigación
«L’estudi dell lloc i de l’individu en geografia’>, presentada por el autor en el Departamento de
Geografía de la UAB en mayo de 1990.
*
Anales dc Ceograifa de laUniversidad Cornplutens< nY 13, 11-29 - Ed. Comp., Madrid, 1993
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Abel A lbet ¡Mas
ya que si bien el empuje y difusión de las «nuevas geografías» resultó irresistible
en el ámbito anglosajón, en la geografía francesa perduró (y de hecho aún
perdura) la influencia de la geografía regional’ ya sea por haber observado una
menor incidencia de las corrientes teóricos y metodológicos exteriores o anteel
peso de la escuela vidaliana. Asimismo, en Norteamérica muchos geógrafos
«resistieron eJ aiud cuantitativo» y continuaron dedicados a una geografía
típicamente regional2 si bien considerando muy diversas escalas de análisis
(desde un pueblo hasta extensas regiones, abarcando diversos estados) y, en
consecuencia, con ausencia de unos principios teóricos mínimos acerca del
concepto de «región» y decuáles debían ser sus elementos constituyentes
(Pudup, 1988): la falta de uniformidad teórica acostumbró a ser suplida por una
similitud en los objetivos, en el sentido de llevar a cabo estudios caracterizados
por un mismo nexo temático, específicamente regional, sin tener en cuenta
escalas y considerándolo, a la vez, como mareo interpretativo3.
El «retorno» a la tradición
A pesar de susaparentes descréditos, en plena década de los ochenta se ha
observado un cierto revival de los esquemas regionales más tradicionales,
remarcándose de nuevo la gran importancia de esta geografía en el sentido más
clásico y enfatizando tan sólo en la necesidad de mantener un nivel de detalle
descriptivo inverso a la escala de la región en estudio, una valoración del tiempo
y de los cambios observados, y Jaconsideración de los rasgos físicos4.
Paralelamente a su rechazo a «la mixtificación de la teoría» en que la
geografía parecería haber caído durante el período cuantitativo, persisten las
referencias al medio físico como elemento fundamental en la interpretación de
la realidadgeográfica, asícomo el voluntarismo y el individualismo metodológico
Este hecho quizá no se refleje en la producciónbibliográfica (comparativamente mucho más
reducida que en el mundo anglosajón por razones de tipo general), pero sí en la orientación de las
tesis y otros trabajos académicos.
2 Algunas obras «clásicas•» de la geografía regional norteamericana pueden ser, entre muchas
otras, Hart (1975), Meinig (1968), Dickinson (1947), Minshull (1967), etc.
Véanse las retiexiones quc sobre estos aspectos plantean...
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