La producci n de espacio para la exclusi n
Fernando Jiménez
Dr.-Ing. Arquitecto
“Los conceptos de exclusión social e inclusión [segregación e integración] pierden
significado si son utilizados para etiquetar todos los problemas de conflicto [espacial] social
e injusticia. Donde los problemas sean racismo, intolerancia cultural, explotación económica
o la negativa a ayudar a la gentenecesitada, es así como se los debe nombrar”.
(Young 2000:13)
En el debate urbano chileno pareciera ser materia ya consolidada, o al menos en vías de serlo, los
perversos efectos de habitar una ciudad segregada social y espacialmente, que relega y concentra a los
más desfavorecidos en los márgenes urbanos y sociales, así como la urgente necesidad de actuar con
políticas que combatan esa segregación y quepromuevan la integración.
En nuestras ciudades, la realidad de la segregación es evidente: la vemos a diario. Sin embargo,
¿cuán visibles o cuestionadas son las estructuras, los procesos, los actores y las relaciones sociales que
producen y reproducen la ciudad inequitativa y excluyente? Para intentar responder esa pregunta, se
propone retomar a Lefebvre (1976, 1991) y Young (1990, 2000), porquesus escritos abren nuevas y
poco exploradas perspectivas respecto a las relaciones ciudad-sociedad y espacio-sociedad. Se trata de
evitar el reduccionismo conceptual y las mágicas soluciones derivadas de las representaciones del
espacio en los que sucumben no solo los tecnócratas y el mundo político, sino también algunos
académicos, preocupados o alarmados por la violencia urbana, la“guetización” y los brutales contrastes
físicos, sociales, económicos, culturales y medioambientales que existen entre comunas y barrios de
nuestras ciudades.
Discutir la complejidad dialéctica no implica dejar de actuar o caer en un fatalismo paralizador, y
mucho menos naturalizar la amenaza. Sí se espera que las acciones sean el resultado de un debate
amplio y con mirada crítica que incorpore tanto el análisiscombinado respecto a quiénes y cómo
contribuyen a la inequitativa producción del espacio, como cuáles son las prácticas espaciales que
operan en nuestras ciudades y los posibles espacios de representación capaces de favorecer
transformaciones políticas, sociales y espaciales. Este artículo espera contribuir a ese análisis.
Proposiciones 37 / F. Jiménez
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La tríada dialéctica de Lefebvre conaportes de la teoría crítica de Young
“El espacio no es un objeto científico separado de la ideología o de la política; siempre
ha sido político y estratégico. Si el espacio tiene apariencia de neutralidad e indiferencia
frente a sus contenidos, y por eso parece ser puramente formal y el epítome de
abstracción racional, es precisamente porque ya ha sido ocupado y usado, y ya ha sido
el foco deprocesos pasados cuyas huellas no son siempre evidentes en el paisaje”.
(Lefebvre 1976: 31)
Para Lefebvre, el espacio no es un contenedor neutro, sino un producto y, a la vez, modelador de las
relaciones sociales. A fin de entender su complejidad dialéctica, Lefebvre (1991) desarrolló una
propuesta de análisis de los procesos socio-espaciales o la producción del espacio. Entre sus supuestosfundacionales se encuentra el convencimiento de que la totalidad social solo puede ser experimentada y
conceptualizada en forma fragmentada.
Por su parte, Young aporta una rigurosa conceptualización y argumentación crítica respecto a la
democracia, la justicia y la diferencia, con un claro correlato o expresión en la vida urbana. Entiende la
teoría crítica como “una reflexión normativa que está históricay socialmente contextualizada”, lo cual
implica reconocer que en cada realidad social existen posibilidades normativas latentes, que aun cuando
no se hayan logrado, son experimentadas como carencias o deseos (Young 2000: 15, 16). En el caso de
la segregación, cuestiona aquellos ideales normativos que la reducen a un problema de agrupamiento
espacial y separación social, ya que no destacan...
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