La seguridad social a corto y largo plazo
La seguridad social tiene su origen en las pioneras experiencias solidarias de las organizaciones obreras de algunos países industrializados, que buscaban, a través del ahorro voluntario, apoyar a la manutención de los trabajadores que por enfermedad, vejez o desempleo, no pudiesen hacerlo. El carácter solidario, además, tenía su razón de ser en el hecho de que la retribuciónque recibe el obrero en el capitalismo está siempre muy cerca del nivel de subsistencia –o por debajo de ella-, por lo que no puede, individualmente, generar un ahorro suficiente para esos eventos.
Posteriormente, gracias a las luchas obreras y al temor de la burguesía de que la creciente conflictividad social originada en la crisis económica pudiese poner en riesgo su dominación, se impuso elahorro obligatorio bajo la forma de sistemas de seguridad social. Así surge el “salario diferido”, que consiste en el descuento de una fracción del salario actual para pagar una renta en el futuro y que el empresario incorpora –como cualquier costo- al precio de producción de las mercancías.
Al expandirse los fondos de pensiones y al crecer de manera importante la masa de recursosadministrados, el interés de la burguesía se dirigió hacia su control y hasta su expropiación, buscando contar con liquidez no sólo para solventar los gastos sociales del Estado –realizados para evitar la rebelión de los explotados- sino, principalmente, para formar nuevos capitales de inversión a través del sistema financiero.
Es en el marco de la disputa entre el objetivo original de garantizar lareproducción de la fuerza de trabajo y el propósito de generar condiciones para la acumulación capitalista, como se puede entender la evolución de la seguridad social durante la actual era neoliberal.
2.- Antecedentes
2.1.- Escasa cobertura de la seguridad social
En Bolivia, debido al poco desarrollo capitalista –reflejado, principalmente, en la presencia minoritaria del proletariado- y alconstante incumplimiento de la legislación social por los empresarios, la cobertura de la seguridad social siempre fue reducida, concentrándose exclusivamente en los centros más poblados del área urbana.
En 1996, año de su privatización, el número de afiliados al denominado Sistema de Reparto de Beneficio Definido era de 314.437 personas que representaban 12% de la Población Económicamente Activa(PEA). Aunque el sistema estaba dirigido esencialmente a la protección de los trabajadores asalariados, sólo 25% de los mismos estaba cubierto por el mismo; además, el 60% de los afiliados eran trabajadores del sector público que gozaban de una mayor estabilidad relativa en sus fuentes de trabajo.
Pasados diez años de la privatización, según información proporcionada por la Superintendencia dePensiones Valores y Seguros, el número de afiliados al SSO a fines del año pasado fue de 1.077.814 personas. De este modo, la cobertura del nuevo sistema se habría ampliado hasta abarcar a poco más del 28% de la PEA. Por lo que, en criterio de los apologistas de la privatización, no sólo se habría producido una excepcional mejoría de la seguridad social en el país, sino que se confirmaría laprimacía del sistema de capitalización individual sobre el antiguo sistema de reparto.
Sin embargo, observando más detenidamente las cifras, se tiene que del millón y más de afiliados al SSO para el año 2007, sólo el 47.3%, equivalente a 509 mil afiliados, era aportante o cotizante regular. Es más, a lo largo de los últimos siete años, la proporción de los aportantes respecto de los afiliados fue del46%, lo que indica que confirma que el número de cotizantes activos es apenas la mitad del número de afiliados.
Otro hecho relevante es la escasa participación de trabajadores independientes en el conjunto de afiliados. Por ejemplo, en enero de 2008 estos trabajadores representaban sólo el 4.3% del total. Si tomamos en cuenta que estos trabajadores son alrededor de 68% de la población...
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