La Traducci N Como Discurso
Los traductores suelen repetir de generación en generación y siempre las figuran:
-La noción de fidelidad al texto original
-La obligación de invisibilidadpor parte del traductor
-La traducción como paso de una lengua a otra.
Todas estas ideas y nociones preconcebidas obedecen a que el texto tanto el texto de partida, como el de llegada suelehipostasiarse, es decir, abstraerse de los demás elementos junto con los cuales conforma un todo indisoluble, para presentarse como una entidad real y autónoma. Para progresar en materia teórica, es necesarioconsiderar el texto como parte indisoluble del acto de enunciación que lo genera, y la traducción como un discurso referido, es decir, como la transferencia de un discurso desde su marco deenunciación original, hasta un nuevo marco de enunciación en el cual debe insertarse de manera coherente. Esto significa que la traducción no puede ser la “reproducción fiel” de un texto en otra lengua, sinoque lleva necesariamente la marca de la alteridad y que el traductor no puede ser un intermediario invisible, encargado de llevar a cabo esta operación de “maquillaje lingüístico”
En otras palabras,traducir consiste en reformular un texto en otra lengua, como si su autor lo hubiese escrito directamente en esta lengua. Aunque esta afirmación data de hace más de cincuenta años, hasta la fecha siguegozando de una importante credibilidad entre quienes, de cerca o de lejos, se interesanen la traducción.
De ahí la necesidad de proponer una definición realista de la traducción, que tome en cuentael conjunto de los parámetros que conforman el acto de la enunciación, tanto de partida, como de llegada
La traducción como discurso referido Abandonar esta concepción ingenua (y en el fondo,absurda) de la traducción, conduce a reconocer y aceptar la alteridad esencial e inevitable del texto traducido esa alteridad que, lejos de rechazarse, debe asumirse plenamente. En efecto, traducir...
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