LA VIDA Y LA MUERTE Tlalocan
En el territorio mesoamericano existen dos estaciones: la de lluvias y la de secas. A partir de esta división anual y tomando como arquetipo el cultivo del maíz de temporal,los antiguos concibieron el gran ciclo de la vida y de la muerte. Imaginaron una gran montaña sagrada, Tlalocan, en cuyo interior estaba el gran recipiente de las riquezas de la vegetación: lasnubes y las lluvias, el dañino granizo, los truenos y los rayos, las aguas de los ríos, las del mar que circundaba la tierra y todas las formas vegetales. Tlalocan era, paradójicamente, uno de losámbitos de la muerte.
Las formas vegetales estaban en Tlalocan como esencia de las especies. Eran los "corazones" o "semillas" invisibles de las plantas. En el momento adecuado, los dioses de la lluvialiberaban las aguas; las "semillas" y las fuerzas del crecimiento vegetal; la tierra se cubría entonces de verdor. Las "semillas" invisibles se unían a las depositadas por los agricultores bajo latierra; después, junto a las fuerzas del crecimiento y a las aguas, producían la germinación y la erección de las plantas del maíz. Al concluir su tiempo de dominio los dioses de la lluvia cerrabanel gran recipiente de Tlalocan. Los agricultores hacían el resto: sus ritos de acción de gracias devolvían las "semillas" invisibles al depósito de la montaña para que quedaran guardadas en elmundo subterráneo de la muerte, listas para volver a la vida, a la superficie terrestre, en el próximo período anual. Después, los agricultores rozaban sus milpas, y cuando el humo se elevaba de losrastrojos y las hierbas, creían devolver a los dioses, en nubes, el agua que había humedecido la tierra.
Vida y muerte no eran los puntos extremos de una línea recta. Eran los puntos opuestos de uncírculo. Cada uno era antecedente del otro: no podía haber vida sin muerte previa; no podía haber muerte sin vida previa. El culto a la muerte tenía, por tanto, un profundo sentido agrícola.
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