las arenas del alma
2. CAPÍTULO UNO Me lo dicen tus ojos « Aconteció después de estas cosas...» (Génesis 22:1). C reo que los que crecimos en alguna iglesia y dibujamos garabatos imaginarios con el dedo en algún bancodominical, tuvimos un momento en el que algún predicador nos impactó por primera vez. Entre las decenas de sermones aburridos y sin sentido, tuvo que haber uno especial, uno que llamara nuestra atención de adolescentes. Haz un esfuerzo por recordar. Tuvo que haber uno. Yo recuerdo ese momento.
3. LAS ARENAS DEL ALMA Me lo dicen tus ojos En mis tiempos de juventud no teníamos grandes Fue laprimera vez que alguien no estaba interesa-do invitados. El «tráfico de ovejas» era una utopía. Uno en llevarnos a la presencia del Señor, sino en bajar al podía pasarse toda una vida en el asiento de una con- Señor a nosotros. El hombre de cuerpo frágil se paró en gregación sin siquiera enterarse de que existían otras el estrado y el silencio fue ensordecedor. iglesias en el resto del planeta. Despuésde todo, el cielo Tal vez se percató de nuestra desmedida expectativa ya tenía bastante con alistar un buen lugar para los y por ello sonrió y dijo: setenta y tres hermanos de la congregación. A quién -Voy a tocarles tina canción. podía ocurrírsele que el paraíso admitiría extraños d e Seguidamente entonó el bellísimo himno «Cuán otra denominación? grande es Él» con su trombón a vara. Pero unbuen día, alguien tuvo la descabellada idea Confieso que nunca he tenido demasiada noción con de invitar a uno de esos extraños. respecto a la música, pero aún puedo oírlo tocar. Ese Han pasado unos veintidós años y aún me parece hombre no estaba haciendo música, sencillamente verlo llegar. Era extremadamente delgado, y no medía lograba bajar las melodías del cielo a nuestra pequeña y más de un metrocincuenta. Cargaba un maletín negro remota congregación. Quieres imaginarte cómo suena la con ribetes de acero, un trombón y una guitarra criolla. sinfónica en la eternidad? Alguna vez te imaginaste cuál Llegó con gran parte de su familia y dijo que tenía sería la música funcional del Departamento Celestial? un mensaje de parte del Señor. Si este hombrecillo que- Entonces, permítele tocar eltrombón a este hombre de ría llamar nuestra atención, ya lo había logrado. dedos frágiles. Para empezar, la totalidad de los pocos predicado- La atmósfera de la congregación estaba literalmente res que habíamos conocido solo decían algo, sin e m b a r - electrificada mientras que nuestro extraño invitado g o , este parecía realmente tener algo que decir. recorría la nave principal del templo tocandosu trombón Pidió estar media hora a solas con Dios antes de a vara. Cuando terminó de ejecutar el último estribillo, el exponer su sermón. Y alguno de nuestra congregación le sollozo de la gente invadía el recinto. ofreció gentilmente nuestro sótano impregnado de Pero todavía no había llegado el momento en que humedad. No me mires así, no existían los camerinos ni lograría impactarme. El hombre quehabía emergido del las oficinas privadas en el lugar de donde vengo. sótano helado guardó el trombón y se colgó la guitarra de Luego de unos monótonos himnos mal entonados su cuello. Recuerdo que dijo algo así: por alguien, cuyo nombre evitaré dar por cuestiones -Antes de darles el mensaje, solo quiero regalarles una obvias, el pequeño hombre subió de las profundidades canción más. de nuestro...
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