Las etapas de la vida
Lorena Sánchez y Ana Pérez. Revista QUO, Mayo 2001. Págs. 65-70
Hubo un instante mágico en nuestra biografía en el que la timidez comenzó a formar parte de nuestro carácter y quizá fue a los dos años cuando se incorporó a nuestro esquema mental el afán de superación y un impulso irreprimible por ayudar a los demás. Nuestra tendencia a estar tristes o nuestro espírituaventurero; lo que hacemos y lo que somos comenzó a formar parte de nosotros, o quizás ya estaba ahí, y simplemente se exteriorizó en ese momento.
De lo que no hay duda en nuestro desarrollo como seres humanos es de que aproximadamente a los seis meses nos salen los dientes, que a los doce empezamos a andar y que hay que esperar a tener cerca de dos años para subir nuestra primera escalera o realizarotras habilidades similares. Está claro que nuestro proceso de aprendizaje motor es una evolución por etapas; lo que no está tan claro es si nuestro carácter o los `fallos' en nuestro sistema, los adquirimos en distintos momentos de nuestra vida que puedan precisarse y si, además, los compartimos con el resto de los seres de nuestra especie.
Cuando la Psicología trata de estudiar cómo evolucionanlas distintas capacidades del hombre a lo largo de la existencia, lo hace desde una parcela de esta disciplina que se denomina Psicología Evolutiva. Esta corriente estudia cada una de las fases de la vida y hace especial hincapié en dos de ellas: la infancia y la adolescencia. Y es que es en éstas cuando se producen los procesos más complejos y determinantes para el futuro de la persona adulta.Las edades sensibles del hombre
Conocer el proceso evolutivo es esencial para poder influir en él y evitar problemas posteriores. Tras años de investigaciones se ha llegado a un consenso relativo: admitir la existencia de condicionantes físicos y genéticos de nuestro comportamiento, que se moldea a lo largo de la vida gracias al ambiente y a la educación que recibimos. Ésta es la razón por laque la Psicología Evolutiva es parte esencial de la formación de maestros y pedagogos.
En este sentido, el neurólogo Jose M. Rodríguez Delgado dice en La Mente del niño. Cómo se forma y cómo hay que educarla que "el recién nacido tiene cabeza, cerebro, ojos, boca, corazón y toda una morfología muy diferente a la de un lagarto o un gato, pero le faltan aspectos y funciones que son privativas de laraza humana y que no aparecerán hasta meses o años más tarde. Estudios recientes demuestran que la mayoría de las neuronas del sistema límbico -fundamentales a la hora de determinar nuestro comportamiento- de la corteza cerebelosa y de otras regiones cerebrales se forman después del nacimiento, bajo la influencia de los estímulos sensoriales que se reciben del ambiente exterior a través de lossentidos".
Y es que, durante los tres primeros años, el niño crece más rápidamente de lo que lo hará en toda su vida. En su primer cumpleaños habrá triplicado su peso y habrá incrementado en un cincuenta por ciento su estatura. Así, parece lógico que también sea éste el momento en el que se adquieren los ingredientes más importantes que construirán nuestro carácter.
El niño 'visible'
Sinembargo, hasta el siglo XVIII no se consideró que los bebés tuvieran personalidad. El niño era `invisible' para la sociedad. Hasta los artistas lo representaban con proporciones y rasgos faciales similares a los de los adultos, con mirada de adulto. Un estudio titulado `Siglos de infancia' de Philippe Aries mantenía que la razón por la, que se ignoraron fue el alto índice de mortalidad infantil queexistía y obligaba a no invertir esfuerzos hasta estar seguro de que el niño iba a sobrevivir. En el siglo XX, con la llegada del psicoanálisis -que incide en la influencia de la infancia en el comportamiento adulto- y el crecimiento de la esperanza de vida infantil, el estudio de las primeras etapas de nuestra vida se incrementa. La mayor parte de las teorías psicológicas actuales fijan el momento...
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