Librecambio
Los fundamentos del libre cambio son los fundamentos del cambio mismo. El hombre aislado es incapaz de satisfacer por sí todas sus necesidades; ha menester del concurso de sus semejantes, que sehace efectivo por el comercio de cosas y servicios: cuando esta comunicación se halla expedita, cada cual se esfuerza en obtener el mayor número de productos de cierta clase para trocarlos por los otros que le hacen falta, y en mejorar las condiciones de su industria para hacer frente a la competencia; pero si se imposibilita el cambio o se le ponen restricciones, la actividad perderá o verádisminuirse estos estímulos, se detendrá la división del trabajo, y será preciso violentar las aptitudes personales y las demás condiciones productivas para obtener directamente todos los medios de satisfacción, haciéndose imposible el natural progreso y desarrollo de la producción y el consumo de la riqueza. Esto que tan claro se ve tratándose de los individuos, ha de ser verdad aplicado a las familias,los pueblos, las provincias y las naciones; con tanta más razón cuanto que, según se extienden las esferas, más señaladamente se muestra la diversidad de las vocaciones y la diferencia en los medios económicos, nacida de la composición del suelo, el clima, etc. Sin embargo, por una de esas contradicciones tan frecuentes, al considerar los fenómenos sociales se sostiene y, lo que es peor, sepractica el principio de que el cambio internacional da resultados distintos que el privado y el interior de un país, y debe ser regido por los Gobiernos, ora limitando la exportación para evitar la carestía de ciertos artículos, ora la importación para impedir la baratura de productos determinados. De aquí las prohibiciones y los derechos protectores exigidos en las Aduanas.
La exportación quieredecir que hay en una nación productos que exceden a las necesidades de su consumo, o que tienen mejor precio en mercados extranjeros, así como la importación tiene lugar respecto de aquellos artículos que no se producen en el país o que se consiguen fuera más baratos. Prescindamos de la cuestión de derecho, aunque pudiéramos presentarla como decisiva, y veamos si los beneficios que indudablementeobtienen los industriales dedicados a esas operaciones pueden convertirse en daño para la masa general de la riqueza. Los productos se cambian por productos, y no es posible exportar más de lo que se importa en una nación, a menos de que vaya a regalar sus productos al extranjero, ni puede la importación exceder a las exportaciones, porque tampoco se reciben gratis las mercancías de otras naciones.La entrada y la salida de los productos son, pues, hechos simultáneos, y han de representar cantidades equivalentes en absoluto; pero como cada uno de esos valores es para el pueblo que los recibe relativamente mayor que el que da en cambio, porque de otro modo no tendría objeto el movimiento, resulta que las naciones ganan con la exportación lo mismo que con la importación, y que ambos comerciosson igualmente provechosos, como todo cambio lo es para el productor que vende y el consumidor que adquiere.
Pero se dice: no es la exportación de los productos que sobran la que ha de limitarse, sino la de aquéllos que escasean; así como no se debe poner restricciones a la importación de los artículos que no existen en el país, sino a la de aquéllos otros que vienen a hacer una competenciadesastrosa a la industria nacional. Pues bien; los resultados son iguales en ambos casos: en el primero los productores pierden el aumento de beneficio que buscaban en los mercados extranjeros, y ese beneficio hubiera redundado en provecho general, porque traería la prosperidad de la industria, el desarrollo de la producción y la baratura consiguiente; de modo que las prohibiciones y las trabas a la...
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