LIBRO BETHELL TOMO 4 RESUMEN MAGDA
AMERICA LATINA COLONIAL: POBLACIÓN, SOCIEDAD Y CULTURA
Capítulo 1: LA POBLACIÓN DE LA AMÉRICA COLONIAL ESPAÑOLA....................... Pág. 1
Capítulo 3: ORGANIZACIÓN Y CAMBIO SOCIAL EN LA AMÉRICA ESPAÑOLA COLONIAL…………………………………………..………….……. Pág. 18
Capítulo 5: LOS AFRICANOS EN LA SOCIEDAD DE LA AMÉRRICA ESPAÑOLA COLONIAL…………………………………...………………………. Pág. 53
Primeraparte
POBLACIÓN
LA POBLACIÓN AUTÓCTONA: DERRUMBE DEMOGRÁFICO:
Cuanto mayor fuera la población en vísperas de la invasión, más agudo sería su declive durante el primer siglo de colonización española.
De los 25 millones que según las estimaciones de S. F. Cook y W. Borah poblaban el México central, entre el istmo de Tehuantepec y la frontera con los indios chichimecas, en 1519, solamente quedaban17 millones de indígenas 4 años después de la invasión.
No todos los lugares siguieron el mismo ritmo de descenso: las tierras bajas cercanas al golfo y a las costas del Pacífico experimentaron antes, y con mayor rapidez, la desaparición virtual de la población indígena; las tierras altas retuvieron a su población india durante más tiempo y en mayores proporciones.
Las valoraciones más elevadasde la población de las Antillas y del área circun-caribeña con anterioridad a la conquista nunca han sido, ni mucho menos, totalmente aceptadas. No se discute el hecho de la rápida destrucción de los indios de esta zona, sino solamente su magnitud.
En Centroamérica, el descalabro fue igualmente brusco. En este caso, sin embargo, al parecer se detuvo a tiempo precisamente para que la poblaciónindígena no se extinguiera como ocurrió en las Antillas. Irónicamente, el temprano estancamiento económico que afectó a esta región alivió la presión a que estaban sometidos los aborígenes, salvando bastantes vidas.
La historia demográfica de la América andina está mucho mejor documentada que la de las Antillas o el istmo. Las sociedades autóctonas, más complejas, habían practicado ya recuentos yeran por lo tanto más proclives a ser enumeradas por los españoles.
Los incas llevaron cuenta cumplida de los subditos sujetos a tributo. En nudos atados convencionalmente a lo largo de los cordeles que formaban el quipu, anotaban las cantidades. Los museos conservan aún bastantes quipus, pero su significado se ha perdido. El hallazgo de una cinta perforada de ordenador tampoco diría nada aquien desconociera el código. Los oficiales reales españoles, al emprender alguna visita, pidieron, por suerte, algunas veces que los caciques descifraran los quipus ante escribano piíblico. TVanscrita en papel, la información ha sido en estos casos preservada. De esta manera sabemos, por ejemplo, parcialidad por parcialidad, cuántos tributarios aymará y uros tenía el inca en Chucuito.
A partir de1570, el margen de duda que aqueja a la información demográfica se reduce. Concluida la congregación en pueblos de los indios dispersos, el virrey Toledo los enumeró entonces con el fin de fijar cuánto debería pagar cada comunidad. A medida que la población indígena se reducía, fue necesario ir ajustando las tasas. Sin embargo, hasta 1683 no se levantó una segunda matrícula general.
Ladistinción que el padrón de 1683 introduce por primera vez entre indios «originarios» —miembros de las comunidades constituidas por el virrey Toledo y, por ende, sujetos a tributo— y los «forasteros» —emigrantes y sus descendientes, exentos de esa carga—, autoriza a discriminar tendencias y a calibrar las migraciones internas.
El declive demográfico se dilató más en Perú que en México. No se detuvo hastadespués de la gran epidemia de 1719. Perú registró entonces el mínimo demográfico del período colonial, que en Centroamérica suele situarse a fines del siglo xvi y en las tierras altas de Nueva España y de Nueva Granada a mediados del siglo siguiente. De la Amazonia, las llanuras pampeanas y los valles de Chile, quedan testimonios parcos pero inequívocos de un desplome demográfico durante...
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