Liderazgo Estrategico
Capítulo XV. De aquellas cosas por las cuales los hombres especialmente los príncipes, son alabados o censurados.
Maquiavelo analiza cual debería ser el comportamiento del príncipe con respecto a sus súbditos, o en el caso de una empresa, como debería hacerlo un jefe con sus empleados.
Según Maquiavelo, una cosa es lo se hace y otra distinta la que se debería hacer. En estesentido hay una clara diferencia entre las ideas propias y lo que le conviene a la empresa en su generalidad. Si la persona que dirige la empresa no considera la opinión de sus asesores podría terminar tomando decisiones equivocadas, realizando acciones distintas a las que necesita la empresa.
Por otra parte, tampoco es conveniente dejarse llevar por decisiones populistas que agraden a losempleados, por sobre las decisiones que realmente convengan a la empresa. Intentar en este sentido, levantar una imagen de un buen jefe, puede descuidar los reales intereses de la empresa. Tal como indica Maquiavelo, hay que intentar aprender a no ser bueno.
Abandonando el fácil recurso de la imaginación, Maquiavelo, desarrolla los principios de una política rigurosamente realista, partiendo de lo quelas cosas realmente son y han sido y serán siempre (no lo que deberían ser), pues la política debe basarse en lo que la naturaleza y pasiones humanas son inevitablemente: maldad, ingratitud, ambición, envidia, etc.
Se indica que siempre serán alabados o censurados por una cosa u otra, pero más allá de eso lo importante es ser cuerdo en el comportamiento y accionar para hacer lo conveniente parallevar adelante el objetivo más allá si es bueno o malo.
Ejemplo:
Muchas veces los jefes intentan por todos los medios forzar la aceptación de los empleados, muchas veces tomando decisiones equivocadas basadas en los deseos de los empleados, que no siempre están alineados con las necesidades de la empresa. Esta práctica puede descuidar las verdaderas metas de la empresa, acostumbrando alpersonal a participar de todo tipo de decisiones, muchas de ellas de vital importancia, y que deben ser exclusivas de asesores que basan sus decisiones no en el beneficio propio, sino en el beneficio de la empresa.
Capítulo XVI. De la prodigalidad y de la avaricia
Maquiavelo comienza este capítulo reconociendo que es bueno que un Príncipe sea considerado liberal, aunque con el riesgo de serconsiderado tacaño. Esta liberalidad lleva consigo el no privarse de nada, llevando al Príncipe a consumir toda su riqueza, obligándolo a aumentar los impuestos, ante el odio de sus súbditos.
Según esto, en la empresa, quien la dirige no debería preocuparse de ser tachado de tacaño, si sus empleados perciben que esta avaricia fortalece a la empresa, generando una seguridad de sus puestos detrabajo, y una solidez en la empresa que le permite sobrevivir ante las amenazas de la competencia.
Maquiavelo señala además, que la liberalidad de quien ya está en el poder es totalmente perjudicial para el principado; sin embargo, para quien quiere llegar a estarlo, podría no ser perjudicial. En este sentido, quien va a dirigir una empresa puede ser liberal, pero debe moderar esta conductade despilfarros para no perjudicar a la empresa.
Maquiavelo señala que no hay cosa más reprobable que el gasto excesivo de lo que no es propio, pues esto afecta negativamente su reputación.
Lo que más debe evitar un príncipe es ser despreciable y odioso, ambas cosas a las que conduce la liberalidad y el despilfarro, mejor es pasar por tacaño.
Indica que en ningún sentido políticamentehablando es bueno ser tildado de pródigo, a pesar de ser este un atributo positivo.
Lo anterior ya que por esencia el ser tildado y conocido de pródigo resta valor a la propia prodigalidad que debería ser de bajo perfil si se ejerciese. Pero más aún se necesitan muchos recursos el ejercerla y hace dependiente a la gente, más el ser tildado de tacaño sin importar esto como lo veíamos en el capitulo...
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