Locke
LIBRO I. CAPITULO II. NO HAY PRINCIPIOS INNATOS
1. La forma en que nosotros adquirimos cualquier conocimiento es suficiente para probar que éste no es innato.
Es una opinión establecida entre algunos hombres, que en el entendimiento hay ciertos principios innatos; algunas nociones primarias, (poinai ennoiai) , caracterescomo impresos en la mente del hombre; que el alma recibe en su primer ser y que trae en el mundo con ella.
2. El asentimiento en general constituye el principal argumento
Nada se presupone más comúnmente que el que haya unos ciertos principios seguros, tanto especulativos como prácticos, (pues se habla de ambos), universalmente aceptados por toda la humanidad. De ahí se infiere que debenser unas impresiones permanenetes que reciben las almas de los hombres en su primer ser, y que las traen al mundo con ellas de un modo tan necesario y real como las propiedades que les son inherentes.
3. El consenso universal no prueba nada como innato.
Este argumento, sacado de la aquiescencia universal, tiene en sí este inconveniente: que aunque fuera cierto que de hecho hubiese unas verdadesasentidas por toda la humanidad, eso no probaría que eran innatas, mientras haya otro modo de averigüar la forma en que los hombres pudieron llegar a ese acuerdo universal sobre esas cosas que todos aceptan; lo que me parece que puede mostrarse.
4. Lo que es, es; y es imposible que la misma cosa sea y no sea.
Estas dos proposiciones son universalmente asentidas. Pero lo que es peor, esteargumento del consenso universal, que se ha utilizado para probar los principios innatos, me parece que es una demostración de que no existen tales principios innatos, porque no hay ningún principio al cual toda la humanidad preste un asentimiento universal. Empezaré con los principios especulativos, ejemplificando el argumento en esos celebrados principios de demostración, "toda cosa que es, es y deque es imposible que la misma cosa sea y no sea, que me parece que, entre todos, tendrían el mayor derecho al título de innatos. Disfrutan de una reputación tan sólida de ser principio universal que me parecería extraño, sin lugar a dudas, que alguien los pusiera en entredicho. Sin embargo, me tomo la libertad de afirmar que esas proposiciones andan tan lejos de tener asentimiento universal, quegran parte de la humanidad ni siquiera tiene noción de ellos.
5. Esos principios no están impresos en el alma naturalmente, porque los desconocen los niños, los idiotas, etc....
Porque, primero, es evidente que todos los niños no tienen la más mínima aprehensión o pensamiento de aquellas proposiciones, y tal carencia basta para destruir aquel asenso universal, que por fuerza tiene que ser elconcomitante necesario de toda verdad innata. Además, me parece caso contradictorio decir que hay verdades impresas en el alma que ella no percibe y no entiende, ya que estar impresas significa que, precisamente, determinadas verdades son percibidas, porque imprimir algo en la mente sin que la mente
lo perciba me parece poco inteligible. Si, por supuesto, los niños y los idiotas tienen alma, quieredecir que tienen mentes con dichas impresiones, y será inevitable que las perciban y que necesariamente conozcan y asientan aquellas verdades; pero como eso no sucede, es evidente que no existen tales impresiones. Porque si no son nociones naturalmente impresas, entonces, ¿cómo pueden ser innatas? Y si efectivamente son nociones impresas, ¿cómo pueden ser desconocidas? (…)
Si acaso pudieradecirse de alguna que está en la mente, y que ésta todavía no la conoce, tendría que ser sólo porque es capaz de conocerla. Y, desde luego, la mente es capaz de llegar a conocer todas las verdades. Pero, es más de ese modo podría haber verdades impresas en la mente de las que nunca tuvo ni pudo tener conocimiento; porque un hombre puede vivir mucho y finalmente puede morir en la ignorancia de muchas...
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