medicina
Ideas principales
La capacidad motora en la gente sana es casi perfecta. Raramente tropezamos o caemos, excepto de pequeños o en la vejez. Aprendemos tareas como montar enbicicleta, patinar, saltar a la comba o conducir un coche y conservamos este dominio para toda la vida. Aunque estemos una década sin practicarlo, no nos cuesta ningún esfuerzo recuperarlo. La precisión yretención de nuestras habilidades motoras, sin embargo, nos da un falso sentido de confianza en nuestros otros talentos. Nuestras percepciones son falibles. A veces vemos lo que no existe. Somos víctimasde ilusiones ópticas. En ocasiones alucinamos. Tendemos a cometer errores.
Un libro francamente ilustrativo, titulado Cómo sabemos que no es así: la falibilidad de la razón humana en la vidacotidiana, de Thomas Gilovich, muestra cómo la gente yerra sistemáticamente en la comprensión de números, cómo rechaza las pruebas desagradables, cómo le influyen las opiniones de otros. Somos buenos enalgunas cosas, pero no en todo. La sabiduría radica en comprender nuestras limitaciones. «Porque el hombre es una criatura atolondrada», nos enseña William Shakespeare. Aquí es donde entra el puntillosorigor escéptico de la ciencia.
Quizá la distinción más clara entre la ciencia y la pseudociencia es que la primera tiene una apreciación mucho más comprensiva de las imperfecciones humanas y lafalibilidad que la pseudociencia (o revelación «inequívoca»). Si nos negamos categóricamente a reconocer que somos susceptibles de cometer un error, podemos estar seguros de que el error — incluso unerror grave, una equivocación profunda— nos acompañará siempre. Pero si somos capaces de evaluarnos con un poco de coraje, por muy lamentables que sean las reflexiones que podamos engendrar, nuestrasposibilidades mejoran enormemente.
Tomado del capítulo 1 El mundo y sus demonios de Carl Sagan. Editorial Planeta 1997. Páginas 29 y 30
Sintesis
Puede que lo mas preciado de un ser humano sea...
Regístrate para leer el documento completo.