Mercado de trabajo
4. Aspectos no walrasianos del modelo
macroeconómico básico. La relación de
oferta agregada1.
“(…) he construido en mi mente un modelo de ciudad, de la cual se pueden
deducir todas las ciudades posibles —dijo Kublai—. Aquel encierra todo lo que responde
a la norma. Como las ciudades que existen se alejan en diverso grado de la norma, me
basta prever las excepciones ala norma y calcular sus combinaciones más probables.
—También yo he pensado en un modelo de ciudad de la cual deduzco todas las
otras— respondió Marco—. Es una ciudad hecha sólo de excepciones, impedimentos,
contradicciones, incongruencias, contrasentidos. Si una ciudad así es cuanto hay de más
improbable, disminuyendo el numero de los elementos fuera de la norma aumentan las
posibilidades deque la ciudad verdaderamente sea.”
Las Ciudades Invisibles, Italo Calvino
I
Las discusiones en el campo de la macroeconomía frecuentemente se asemejan al
diálogo imaginario entre Marco Polo y el gran Kan. Hasta aquí hemos hecho foco
en una porción del fenómeno de estudio: aquella donde los mercados trabajan
con pocas o nulas trabas o fallas y tienen a su cargo las tareas asignativas. En
adelante, estos casos representarán los aspectos walrasianos de nuestro modelo
macroeconómico. En la economía walrasiana no existen costos para cada agente
individual en ser parte de la oferta y/o demanda de cualquier bien, y las fuerzas
del mercado trabajan eficientemente para hacer reconciliables los planes de los agentes. El funcionamiento de los mercados se aproxima a través de la ficción del
subastador o rematador, que como vimos al comienzo del curso, determina los
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Nota de clase del curso 262-4 elaborada por Ramiro Albrieu. Comentarios a ralbrieu@cedes.org.
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precios de vaciado en cada uno de los mercados, provee la logística de encuentro entre oferentes y demandantes en único punto del vector espacio‐bienes‐tiempo,
fuerza el cumplimiento de las restricciones presupuestarias y “baja el martillo”
una vez que los planes de oferta y demanda son consistentes entre sí. Desde este
enfoque, los fenómenos macroeconómicos responden a una norma: la del
perfecto funcionamiento de los mercados.
Desde la perspectiva no walrasiana, la existencia de mercados con tal grado de
organización no representan la regla para cada transacción, sino más bien la
excepción. Las regularidades no walrasianas tienen otra naturaleza. Por un lado,
emergen de un sinnúmero de comportamientos y resultados disímiles, siguiendo
un criterio inductivo antes que deductivo2. Por otro lado, antes que ser una consecuencia observacional de un esquema o modelo analítico, las regularidades
no walrasianas se basan en los fenómenos, i.e. en los resultados que en los hechos
genera el intercambio de mercado. En ese sentido, las características no
walrasianas de la economía nos sonarán más intuitivas, más cercanas a nuestra
percepción cotidiana de los fenómenos macroeconómicos, pero presentarán alguna resistencia a ser analizadas con nuestro esquema analítico standard, que
es básicamente walrasiano.
Así, las posiciones del Gran Kan y de Marco Polo están representadas de seguro
involuntariamente en los debates de teoría macroeconómica. Avanzando un
poco más, nos preguntamos: ¿de qué se trata el enfoque no walrasiano, y qué porciones de la realidad estudia? Bien, quizás la primera cuestión que los define
es: ¿existe el agente externo omnipresente que asegura la consistencia sin costo
alguno para los participantes del proceso? Claramente no, responden. Las
fuerzas del mercado operan, pero no con tanta rapidez y eficiencia, ya que deben
ser generadas y costeadas por los agentes. Estos ‐ que intercambian entre si, no ...
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