Mercado Laboral En La Crisis
Con la afiliación ala Seguridad Social ocurrió lo mismo, pero sin amortiguamiento, pasando de 19’232 millones en 2007 a 17’686 millones en octubre de 2010, una pérdida de 1’55 millones en menos de tres años. El comercio exterior fue disminuyendo el déficit, debido sobre todo al parón en la actividad económica, en términos de % del PIB pasó de -9’4 en 2007 a -4’8 en 2009. Indicaciones similares de crisis daba elcrédito concedido, pasando de 256’65 millones de euros a 157’62, con un descenso del 38’6%, esto aliviaba el endeudamiento, pero el mismo continuaba.
La deuda pública, que, como porcentaje del PIB había alcanzado en 2007 un mínimo histórico desde 1984 y tras un periodo de descenso continuo a partir de 1986, rompió esta tendencia con la crisis, subiendo desde 36’1% (2007) hasta el 63% (2010), eneuros nominales pasó de 380’5 a 667 miles de millones, un incremento algo superior al 75% (8). Si se toma el periodo 2006-2010, en España se ha pasado de la menor deuda estatal (superávit) y familiar (el único país de la UE-15 donde las familias tenían endeudado menos de 1’2 veces su salario bruto) a la mayor de Europa (8bis).
De hecho, el crédito concedido mostraba una de las característicasespecíficas de la economía española que están haciendo más dura la crisis y más difícil la recuperación, la dependencia del “ladrillo”. Como señalan García Díaz y Zarapuz: “El riesgo de la deuda hipotecaria concedido por las entidades financieras españolas se agrava por su elevada concentración en los balances del sistema financiero español (60’5% sobre el total de activos en media), con especialatención en las cajas de ahorro (72% frente al 53’2% en los bancos). La mayor preocupación, no obstante, se localiza en el hecho de que el 40% del valor de los préstamos en vigor han sido concedidos a promotores inmobiliarios para compra de suelo (180.000 millones de euros) y para construir viviendas (220.000 millones de euros), que muy posiblemente no han sido finalizados en una parte significativay, por tanto, de más difícil recuperación en un mercado inmobiliario casi estancado en operaciones, con fuerte saturación de oferta (un millón de viviendas terminadas, muchas de ellas en el litoral) y con una caída en el precio de este tipo de activos difícil de recuperar en un periodo medio de tiempo” (9).
Aparte de esos indicadores, el mercado laboral ya señalaba que estábamos en el centro de lacrisis. Entre diciembre de 2007 y diciembre de 2008 (ver Tabla I y Gráficos I a III) el número de parados aumentó en casi un 70%, pasando de 1’9 a 3’2 millones, la población activa inmigrante descendió en un 13%, en un millón de personas, que presumiblemente pasaron a la economía sumergida, os ocupados y los asalariados disminuyeron en 300 mil personas mientras que la población mayor de 16 años,en edad legal de trabajar, y la población activa aumentaban en 900 mil y un millón respectivamente, esta última por la inercia del periodo de bonanza económica anterior. En el primer trimestre de 2009, un periodo auténticamente negro para la situación de los trabajadores, ya no quedó el menor resquicio para la duda. El trimestre estuvo marcado por el incremento del paro, 800 mil desempleados másen el mismo, 2’5 veces más que la media del nada boyante año anterior que se saldó con 325 mil parados más cada trimestre, en algo más de un año los parados se habían más que duplicado apareciendo el principal jinete del Apocalipsis de esta crisis. En ese trimestre la actividad se mantuvo, los ocupados y asalariados sufrieron un sensible descenso y también descendieron los trabajadores...
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