motor inmovil
Charles H. Kahn
Para Aristóteles, sabemos, es el amor el que mueve el mundo. El deseo por la
perfecta actualidad del Primer Motor causa la eterna revolución del Primer Cielo, y ésta
lleva con ella, como decía Dante, “el sol y las demás estrellas”. Y la influencia del Primer
Motor (desde ahora lo llamaremos PM) no se limita a loscielos: es en cierto sentido una
causa universal, “como la primera de todas las cosas, el motor de todas las cosas”
(Metafísica 1070b34). También, dado que opera como objeto de deseo, el PM es una causa
final y su acción sobre el Primer Cielo es teleológica.
En esto hay gran acuerdo. Los desacuerdos comienzan cuando nos preguntamos
hasta qué punto se extiende la influencia teleológica del PM en elmundo natural: ¿cuán
general es la exigencia de que cause movimiento hos erómenon, como objeto de amor? No
puedo encontrar en la literatura una discusión adecuada sobre el tema. Dado que es de
cierta importancia para la doctrina de la teleología general de Aristóteles, me alegro de
tener la oportunidad de dedicar este ensayo a David Balme, quien ha contribuido tanto a
nuestro entendimientode lo que Aristóteles tiene que decir sobre la cuestión de la
teleología.
I
Lo que se acuerda, entonces, es que el PM causa el movimiento de dos maneras:
directamente, como causa final u objeto de deseo; e indirectamente, por los movimientos
mecánicos y cambios cualitativos que resultan de su acción directa sobre los cielos. Lo que
está en disputa es hasta dónde se extiende la acción directacomo causa final.
(1) En una visión estrecha, la acción teleológica del PM se limita a los cielos. En la
medida en que los cielos están vivos, ellos pueden ser motivados por un deseo racional por
lo que es mejor, así como los seres humanos y otros animales son movidos para perseguir
lo que parece bueno para ellos. En la visión mucho más estrecha, la única acción que es
causada directamentepor el amor o el deseo de la vida eterna del Motor Inmóvil es la
revolución eternamente uniforme de la esfera exterior. Esta visión aparece fuertemente
sugerida por la sentencia en Metafísica XII 8 que justifica la posición de otros Motores
Inmóviles: el PM no se mueve “ni per se ni accidentalmente, sino que causa el primer
movimiento que es eterno y único (kaí mían)… Un único movimiento debeser causado por
un único motor” ( 1073a24-28). De aquí que sea necesario que la revolución eterna del sol,
la luna y los planetas “cada uno sea movido por una sustancia que es eterna e inmóvil per
se” (1073a33). Pero dado que el movimiento del cielo exterior arrastra con él a las demás
esferas, hace a todos sus movimientos incesantes y continuos, incluyendo el del sol. Es el
ciclo del sol, a suvez, el que, por variación en el calor producido, funciona como primer
causa motriz para toda la generación y cambio en el mundo sublunar (véase De generatione
et corruptione II 10). Indirectamente, entonces, el PM es responsable por todo cambio
sublunar, pero sólo de un modo mecánico, a través de los movimientos y alteraciones
(como calentamiento y enfriamiento) derivados del movimiento delas esferas celestiales.
(2) La visión más amplia acuerda en este relato de la acción indirecta, mecánica del
PM, pero asigna un papel igualmente importante a la causalidad directa teleológica en el
mundo sublunar. Como instancia suprema de actualidad no cualitativa y de vida eterna, el
PM sirve como una especie de imán metafísico que diseña todas las potencias naturales
hacia su realizaciónin acto y hacia la adquisición de su forma específica. En esta visión,
todo en la naturaleza aspira a la condición de divinidad; pero cada clase de cosa puede
obtener su meta sólo en un modo limitado, específico. Esta visión más amplia no considera
como efusión retórica sino como expresión metafórica de sobria doctrina afirmaciones
como las de Física I 9, en las que el principio de la...
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