Muerte de Evita Peron
Las 20:25 fue la hora en que Evita “pasó a la inmortalidad” designada desde entonces como “jefa espiritual de la nación”, títulohonorífico que había recibido días antes. Si bien Evita era muy querida, una medida innecesaria e irritativa obligó a poner crespones negros en las luminarias de las calles y llevar luto obligatorioa todo el mundo, incluido los niños.
Evita murió un sábado frío y lluvioso en Buenos Aires. Los teatros y los cines levantaron sus funciones y los grandes comedores bajaron sus persianas. El duelooficial se prolongó hasta el 11 de agosto, cuando sus restos, embalsamados por el médico español Pedro Ara, fueron depositados en el edificio de la Confederación General del Trabajo
Se suspendieronlos partidos de fútbol, las carreras de caballos y los bailes. La única actividad pública permitida fue la proyección de una película frente al obelisco. “Eva Perón, eterna en el alma del pueblo”.
Elvelatorio se realizó en el Ministerio de Trabajo y Previsión y luego se trasladó al Congreso de la Nación. Desde el oficialismo abundaron pésames para todos los gustos y sensibilidades. Algunos lacompararon con Isabel la Católica, Juana de Arco y Maria Curie; otros le reclamaron al Papa la canonización. Juanita Larrauri dijo: “Jamás tantos lloraron con tantas lágrimas una pena tan honda para sucorazón”.
El secretario de la CGT, José Espejo, propuso que el velorio que se estaba haciendo en Buenos Aires se repitiera en cada capital de provincia. La iniciativa no prosperó, pero Borges se...
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