Paulo freire
Breve introducción sobre el autor:
Profesor de la Universidad de Copenhague, Alf Ross es una de las principales figuras de la filosofía jurídica contemporánea.
Los lectores de habla castellana conocemos ya dos de sus libros más importantes: Hacia una ciencia realista del derecho y Sobre el derecho y la justicia.
Este trabajo contiene referencias a variosimportantes ensayos del pensador dinamarqués, entre los que se cuentan algunos que se publican en castellano antes que en ningún otro idioma.
Ross fue discípulo de Hagerstrom en Upsala y de Kelsen en Viena.
Como ellos, ha hecho un culto del rigor en el examen de los problemas jurídicos. Una de las ideas centrales de su vasta producción es la de liberar al pensamiento de los juristas deideas míticas o de presupuestos no verificables, que no compadecen con el desarrollo actual de la ciencia. Obsesionado por alcanzar en el campo del derecho el ideal de claridad y precisión que orienta a otros dominios del saber humano, Ross atribuye a la filosofía jurídica el papel de analizar, en la forma de una reconstrucción racional, los conceptos que manejan quienes abordan el derecho conpretensión científica.
El nombre de Ross está directamente ligado al llamado “realismo jurídico escandinavo”, movimiento que se vincula, a su vez, con el positivismo lógico. Hoy en día es imposible ignorar la influencia de este fecundo movimiento filosófico, cualesquiera hayan sido los excesos en que incurrieron sus primeros exponentes. Esta es una razón adicional para que los juristas quedeseen abrirse a las incitaciones del mundo en que nos ha tocado vivir se acerquen a la obra de Alf Ross.
ALGUNOS FRAGMENTOS MÁS SIGNIFICATIVOS DE ALF ROSS
Hace aproximadamente un año tuve el honor de dar dos conferencias en al Universidad de Buenos Aires sobre el tema El positivismo jurídico y el derecho natural. Este problema es considerado a menudo como el límite más importantedentro de la filosofía jurídica, que divide esta disciplina en dos campos hostiles e irreconciliables. Los positivistas han calificado las doctrinas del derecho natural de creencias basadas en ideas metafísicas o religiosas, incompatibles con los principios del pensamiento científico; y por su parte, los jusnaturalistas han acusado a sus adversarios de falta de comprensión del reino del espíritu y delos valores, un reino que es bien real, aunque no pueda ser descubierto o descrito por medio de la experiencia sensorial. [El problema se plantea así: ¿cómo podemos conocer lo divino, qué es lo absoluto?... Hay conocimiento y conocimiento: está el que se basa en los datos sensoriales y en experiencias físicas, y está el que se apoya en un requerimiento inequívoco de nuestro espíritu, que no puedeser confirmado por ninguna experiencia sensorial, pero, cabe destacar, tampoco puede ser negado, por la sencilla razón de que pertenece a un orden de verdades que trasciende los fenómenos del mundo]. Ellos han llegado incluso a acusar a los positivistas de torpeza moral y complicidad en las abominaciones del régimen de Hitler.
En mis conferencias no intenté de manera alguna disminuir laimportancia de la cuestión. Traté, sin embargo, de señalar que hasta cierto punto la discusión ha sido confundida por falta de claridad en cuanto al significado de la expresión “positivismo jurídico”, que prácticamente no ha sido jamás definida con precisión. Intenté especialmente mostrar que el aspecto más agudo de la controversia - a saber la crítica de la actitud que se revela en el slogan“Gesetz ist Gesezt” (la ley es la ley), como una actitud sin sentido moral y parcialmente responsable del régimen de Hitler - nada tiene que ver con el positivismo jurídico entendido correctamente, sino que es en realidad una controversia entre dos escuelas jusnaturalistas divergentes.
En este trabajo quiero retomar esta línea de investigación y elaborarla de una manera que no puede hacerse...
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