Psicologia
Doctor en psicología. Profesor de la Universitat Autònoma de Barcelona. Miembro de la sección de psicología jurídica del COPC.
1.- Introducción: Desde hace un tiempo, constatamos un aumento sensible del número de agresiones de los hijos hacia sus padres. Este hecho, claramente antinatural y quecontraviene de manera clara las estructuras de las relaciones entre los seres humanos, no es ajeno al cambio de buen número de factores presentes en el mundo actual en cuanto a las pautas de vida, la consideración de los valores que condicionan o dirigen nuestra vida, y que atañen a la modificación de la consideración que el ser humano tiene de sí mismo, la que tiene de los demás y la que los demástienen hacia él. Este fenómeno tiene como protagonistas ejecutores sobre todo a varones (1 fémina por cada 10 casos) y, aunque hay niños agresores de sus padres de corta edad (casos documentados de niños de 7 años), suelen ser de entre 12 y 18 años, especialmente entre 15 y 17 años. Cabe destacar que esta violencia se da más en familias de clase media y alta que en las de clases de más baja extracciónsocial y que, curiosamente y contra lo que podría augurar el tópico social acerca de usos y costumbres. Esta violencia se materializa tanto de modo físico como psicológico y responde a los parámetros más habituales de la violencia que, como factor constitutivo de ella, existe en nuestra sociedad, desde manifestaciones sencillas como desplantes o amenazas hasta los insultos, las vejaciones y lasagresiones físicas de distinta intensidad. Esta violencia se plasma también en el rechazo por parte del hijo de pautas vitales propuestas por los padres, creyendo que de este modo se opone a ellos y llega a incomodarlos y causarles daño; así el abandono de los estudios, el marcharse de casa en la adolescencia sin contar con el apoyo de los padres, o el permanecer en el hogar familiar situándose deun modo ostensible al margen de la vida colectiva que en él se desarrolla... En general, se señala que los padres aguantan “hasta el final” la violencia generada por los hijos hacia ellos. Durante el periodo en que se gesta, porque tal vez la entienden, equivocadamente, como un comportamiento que puede calificarse de normal, motivado por la edad del niño y por sus procesos de afirmación de lapersonalidad. Más adelante, cuando esta violencia se materializa en agresiones que por su intensidad, tipología o continuidad se convierten en algo difícilmente soportable, y causante de daños, por el temor de los padres a exponer su fracaso como tales, la convicción de que es un tema que atañe estrictamente a la familia y en ella debe ser resuelto, y la impotencia que nace del sentimiento de que noexisten soluciones a la situación. 2.- El perfil del hijo agresor: Ya hemos señalado en las líneas anteriores algunas de las pautas que lo constituyen. En general se trata de adolescentes varones, con edades entre los 12 y los 18 años, con especial densidad porcentual entre los 15 y los 17. Es de destacar el escaso porcentaje de féminas, alrededor de un 10 % en la actualidad, pero la diferenciacualitativa de las agresiones por ellas protagonizadas. En los varones, las agresiones son más “primarias”, más brutales desde el punto de vista físico, llegan a extremos más intensos de violencia física. Las acciones protagonizadas por las chicas se caracterizan 1
por un carácter psicológico más “refinado”, se atienen menos a la físico y más a lo mental y a los sentimientos, y hacen gala de unrefinamiento emocional que en muchas ocasiones llega a afectar seriamente al equilibrio psíquico de los progenitores. Las madres son las víctimas principales de estas agresiones. Las explicaciones a esto son obvias: percepción de una mayor debilidad física en ellas; más tiempo de contacto de la madre que del padre con los hijos. También hemos señalado que los niños, adolescentes y jóvenes...
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