Religion
En este capítulo se tratará de examinar los principios jurídicos que deben presidir las relaciones entre la Iglesia y los demás grupos sociales, especialmente las comunidades políticas1.
La Iglesia se presenta desde sus orígenes no sólo como un grupo de creyentes y bautizados, sino también como la comunidad socialmente estructurada, fundada porCristo, de Quien ha recibido la misión de continuar en la historia la obra de la redención.
Ahora bien, la obra redentora de Cristo, aunque de suyo se refiere a la salvación de los hombre, se propone también la restauración de todo el orden temporal. Por ello, la misión de la Iglesia no es sólo ofrecer a los hombres el mensaje y la gracia de Cristo, sino también impregnar y perfeccionar todo elorden temporal con el espíritu evangélico (AA 5).
La conciencia que la Iglesia tiene de sí misma: origen, organización, misión, trae como consecuencia que ella no se identifica con ningún pueblo, nación, cultura o reino de este mundo. Esto plantea el problema de cuáles deban ser sus relaciones con las demás organizaciones y cuáles las vías y medios que debe seguir para cumplir su misión. En elmundo en que nació la Iglesia, hace dos mil años, la pertenencia a un pueblo determinaba igualmente la adscripción a la religión de ese pueblo. Había unidad o identificación entre comunidad política y comunidad religiosa, y por lo tanto entre las respectivas autoridades.
En cambio, desde sus primeros pasos, la Iglesia se sabía llamada a congregar para Dios un pueblo con gentes de toda raza, nación ocultura, para edificar el Reino de Cristo, que por no ser de este mundo, no pretende concurrir con los reinos de la tierra, pero está presente y actúa en este mundo para atraer las gentes a la luz de la fe.
1‑ El dualismo cristiano
El cristianismo, pues, introduce una novedad histórica, un nuevo modo de entender las relaciones entre religión y política; concretamente entre Iglesia y sociedadcivil. Novedad que se expresa en el llamado dualismo cristiano. La Iglesia es una sociedad autónoma e independiente en el cumplimiento de su misión religiosa; en este sentido se proclama soberana respecto a cualquier otra sociedad, con una organización y un ordenamiento jurídico propios y originales. Sobre este dualismo se establecerán, a lo largo de los siglos, sus relaciones con la sociedadpolítica.
Los problemas que plantea esta dualidad, no atañen sólo al equilibrio entre dos sociedades y entre sus respectivos centros de poder, sino sobre todo a la persona que ‑como ciudadano y como fiel‑ pertenece a las dos sociedades (civil y eclesiástica) y debe acomodar su comportamiento a las exigencias de ambas. En efecto, el dualismo cristiano distingue, no confunde ni separa, lo religioso de lotemporal, y establece las relaciones entre ambos.
Los primeros cristianos, remontándose a las enseñanzas y acciones de Jesucristo interpretaron ejemplarmente este dualismo. Sabían bien que hay que dar a César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios (Mc 12, 17; cf. Mt 22, 21). Se consideraban ciudadanos del Imperio como los demás (ni segregados, ni diferentes), acataban las leyes y mandatosde las legítimas autoridades civiles, pero en su vida religiosa y moral obedecían a Dios y a su Iglesia.
De este planteamiento nacieron los primeros conflictos, pues los cristianos rehusaban cumplir los mandatos de la autoridad imperial de tipo religioso o que fueran contrarios a la ley de Dios, mientras en el mundo antiguo religión y política estaban ambas bajo una misma autoridad (monismo), seestimaba que la religión era competencia de la autoridad política. La actitud de los cristianos ante este dilema se encuentra claramente expresado en la respuesta de S. Pedro ante el Sanedrín: hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5, 29), nosotros no podemos dejar de hablar lo que hemos visto y oído; (Ibid. 4, 20). De aquí las acusaciones y persecuciones contra los fieles....
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