santa fe i y ii
Estaba dirigido a Ronald Reagan en caso de que ganara en las elecciones presidenciales de noviembre, como ocurrió. Bautizado como "Santa Fe I", proponía líneas de acción que fueron aplicadas durante sugobierno.
A finales de 2000 vio la luz "Santa Fe IV", titulado Latinoamérica hoy y editado por James P Lucier, quien señala que "los diplomáticos y expertos que crearon la imagen de la política de Reagan para América Latina en 1980 han elaborado los temas que la política estadounidense seguramente encare en los próximos cuatro años".
El principal redactor-asesor es Roger W Fontaine -estrechamenteligado a Richard Allen, asesor jefe de Reagan para América Latina-, a quien se le suman el ultraconservador Lewis Arthur Tambs -de gran influencia sobre Bush padre y editor de "Santa Fe I"-, Gordon Sumner, David C Jordan, Francis Bouchez, así como el general John K Singlaub -excomandante de las tropas estadounidenses en Corea del Sur y definidamente neonazi- y la viril Jeanne Kirkpatrick, delegada delgobierno de Reagan en la onu.
MILITARISMO E INTERVENCIÓN EN COLOMBIA.
El documento, de nítido pensamiento y análisis republicano, censura acremente a los presidentes demócratas James Carter y William J Clinton. Al primero por haber devuelto el canal a la soberanía panameña y al segundo porque "puso a Sudamérica en el estante trasero".
El tema militar aparece en primer plano a lo largo deldocumento. Ya Santa Fe I y II otorgaban a la cúpula militar y a la alta burocracia el carácter de gobierno permanente, a la vez que dirigían el esfuerzo a la captación de intelectuales.
El primer punto de Santa Fe IV, referido a la seguridad nacional del país, reivindica el "papel del cuerpo militar estadounidense (...) en la educación y entrenamiento de los militares de nuestros vecinoshemisféricos".
Alude a las escuelas de contrainsurgencia de las bases del Canal de Panamá, donde se formó en la doctrina de la seguridad nacional -que parte de considerar al propio pueblo como enemigo, en sustitución de su papel clásico en defensa de la agresión externa- el grueso de los dictadores militares del continente.
El documento destaca la vigencia del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca(tiar, o Tratado de Quitandinha, Brasil, 1948), impuesto por Estados Unidos a los países latinoamericanos en los comienzos de la Guerra Fría y que estaba basado en el Plan Truman de militarización continental.
Afirma que el Comando Estadounidense del Sur (southcom) "todavía es una institución viable", lamentando que sus cuarteles generales, instalados en las bases del canal, hayan debido sertrasladados a Miami, de lo cual culpa a Clinton y retrospectivamente a Carter por la firma del tratado de 1977 con Torrijos. Según el documento, "estos son los bloques básicos para la defensa del hemisferio".
La integración del gabinete de Bush y sus primeros pasos reflejan esa impronta militarista. El vicepresidente Richard Cheney fue secretario de Defensa de Bush padre durante la invasión a Panamáen 1989 y la Guerra del Golfo en 1991. Y fue jefe de Estado Mayor del ejército en esa última el actual secretario de Estado, general Colin Powell. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, ya desempeñó dicho cargo bajo la presidencia de Gerald Ford entre 1975 y 1977.
Bush inició su gestión visitando las bases militares, anunciando más gastos para la defensa y fundamentalmente que llevaráadelante el proyecto de "escudo espacial" o "guerra de las galaxias", sin que parezca importarle que viola el tratado de abm de 1972 y que, resultado inevitable, relanzará la carrera armamentista mundial.
Con idéntico lenguaje la consejera de seguridad nacional Condoleezza Rice declaró, a la manera de los viejos tiempos, que Rusia es "una amenaza para Occidente" y se dijo "favorable a la...
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