Sindicalismo.
Un Actor que Sobrevive Contra Viento y Marea (Hugo Yanes, Malva Espinosa)
Introducción
El 16 de Diciembre de 1997, el Senado rechazó la idea de legislar sobre las reformas laborales referidas a la extensión de derechos en materias de sindicalización y negociación colectiva, propuestas a inicios de 1996. No cabe duda, que ésta es una señal de extraordinaria gravedad parael mundo laboral, porque muestra que la derecha política y el sector empresarial, están en una postura que refuerza la actitud de intransigencia frente a este tema; agrava las posibilidades de poner los asuntos laborales en la agenda legislativa. Ello, echa por tierra los esfuerzos desplegados en casi dos años de tramitaciones para obtener un acuerdo razonable sobre materias que se fundamentan enconsideraciones de ética democrática (ampliar derechos a trabajadores excluidos de ellos) y de eficiencia económica (los desafíos de la modernización de las relaciones laborales) para amplias capas de empresarios y trabajadores.
El presente artículo aborda el tema sindical desde la perspectiva de los obstáculos, que tienen los trabajadores chilenos para acceder a la sindicalización. Lainformación que sustenta las ideas que aquí se presentan ha sido recogida de los funcionarios de la Dirección del Trabajo que, día a día, están en contacto con los trabajadores y con los empresarios. Por ello estimamos que es una fuente de indudable interés y confiabilidad.
El análisis no ha estado basado en consideraciones teóricas, sino fundamentalmente en la experiencia práctica y las opiniones vertidasen los talleres de discusión y en encuestas sobre el tema. Estas refuerzan la idea de que el sindicalismo está sometido a fuertes tensiones, que provienen tanto de la parte empresarial como de factores estructurales y culturales del mundo contemporáneo que le ha restado importancia y centralidad al factor trabajo. Una concepción que se aleja de la ética de los derechos humanos y que pretendeimponer una idea de "progreso o de éxito como se denomina ahora) divorciada de las personas.
El factor trabajo y el nuevo orden económico mundial
Hoy, la integración al nuevo orden económico mundial impone nuevas reglas que afectan de manera sustantiva al factor trabajo ( cesantía estructural, inestabilidad y precarización del empleo, competitividad económica basada en el bajo costo de la mano deobra, entre otros) y por ello, tensionan los roles que habían venido jugando históricamente el movimiento sindical, que justamente apuntaba a las tendencias inversas: reivindicación de pleno empleo, estabilidad laboral y mejoras salariales. Todo ello, en el marco de una aspiración de más democracia y más justicia social; aspiración que obviamente, se sustentaba en los valores permanentes de una éticade los derechos humanos básicos individuales y políticos a los que no casualmente, después de la Segunda Guerra, se le agregaron los derechos económicos y sociales, como una precisión necesaria ante la falta de equidad, que tenían incluso las economías más desarrolladas del planeta.
¿Cuál es la situación de hoy para el movimiento sindical, no solo en Chile, sino también en el mundo? Podríamosdecir que el gran desafío es cómo compatibilizar sus aspiraciones históricas; los valores permanentes de los derechos humanos, incluidos los económicos y sociales, con la dinámica que impone la economía capitalista de fin de siglo. Cómo recuperar presencia y protagonismo, en un contexto de cambio tan radical como el que se vive y más importante aún, cómo restituir los controles sociales y políticosa las fuerzas ciegas de una economía, que a ratos, parece sacrificarlo todo en nombre del crecimiento a secas. Ese crecimiento que si no tiene una orientación más humanista podría, incluso, arrasar con el planeta.
¿Crisis del sindicalismo o negación ideológica de los derechos humanos?
La llamada crisis del sindicalismo debe ser analizada con cuidado. Es cierto que hay un gran debilitamiento...
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